El mejillón cebra ha sobrepasado su presencia en la cuenca del río Ebro y se ha detectado por primera vez en las cuencas internas de Catalunya, concretamente en el embalse de La Baells (Barcelona), ubicado sobre el curso del río Llobregat y con una capacidad máxima de 109 hectómetros cúbicos.

En un comunicado, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha informado que la especie invasora fue detectada "recientemente" en La Baells, si bien el resto de analíticas en otros pantanos de las cuencas internas de Catalunya descartan por el momento su expansión.

A pesar de que su presencia no supone la alteración de la calidad del agua, su presencia afecta a infraestructuras sumergidas de captación, canalización y almacenamiento de agua, así como a los mecanismos, rejas y filtros que pueden quedar obstruidos por la alta proliferación de esta especie invasora.

De este modo, el sector energético --producción hidroeléctrica--, turístico y de abastecimiento de agua potable y de riego podría ver aumentado el coste de su actividad, mientras que los ecosistemas sufrirán la ocupación física y la alta capacidad filtradora del mejillón, ha precisado la ACA, que igualmente reconoce que una vez detectado la erradicación total del molusco es "prácticamente imposible".

Por ello, el organismo analiza ahora la aplicación de medidas restrictivas de las actividades en el embalse de La Baells, para evitar así la propagación a otras masas de agua internas.

DETECTADO EN 2001

El mejillón cebra --''Dreissena polymorpha''-- se ha expandido desde su detección en 2001 en el curso bajo del Ebro hasta la cabecera de este río, y también a los afluentes del mismo, como evidencia su detección en diversos tramos del río Segre.

Las pérdidas económicas, según el Gobierno de Aragón, alcanzan los 25 millones de euros, mientras que solo en el caso de Endesa --que controla las tres centrales hidroeléctricas en la parte baja del Ebro-- han supuesto un desembolso de al menos 3,5 millones.

Los investigadores consideran que el mejillón cebra llegó al Ebro de la mano de otra fauna invasora introducida para la pesca recreativa, en cubas de hasta 5.000 litros de agua de ríos centroeuropeos donde estaban las larvas.

El molusco es originario del Mar Caspio y el Mar Negro, llega a medir tres centímetros, vive hasta cuatro años, y es una especie muy prolífica --cada hembra pone unos 40.000 gametos--, si bien al tratarse de un gran filtrador acumula contaminación y ello, junto a su pequeño tamaño, hace que se trate de una especie no comestible.