La enfermedad cardiovascular mata a casi un 8% más de mujeres que de hombres en España porque ellas están "infradiagnosticadas, infratratadas e infrarrepre- sentadas" en las patologías del corazón con respecto al sexo opuesto.

Así lo destacó ayer la doctora Eulalia Roig, investigadora de la Sociedad Española de Cardiología, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2011, que se desarrolla hasta mañana en Maspalomas (Gran Canaria) con la asistencia de 4.000 profesionales sanitarios de toda España.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte de mujeres en España y son responsables del fallecimiento de más de 65.000 féminas al año en este país, tal y como muestran los registros del Instituto Nacional de Estadística. Las defunciones de mujeres por este motivo superan en un 7,66% a las masculinas.

Las cifras expuestas en el encuentro científico revelan que estas patologías representan el 35,10% de las muertes de mujeres, aunque los porcentajes aumentan en diez comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía, Asturias y Extremadura, con un 39,51%, 38,07% y un 37,23%, respectivamente.

Por el contrario, las pacientes de las otras nueve comunidades autónomas presentan una defunción cardiovascular inferior a la media española. Las canarias, las madrileñas y las navarras son las primeras esta lista con porcentajes del 30,62%, el 31,44% y el 32,07 por ciento.

La doctora resaltó que las diferencias frente al sexo masculino, en cuanto a mortalidad por una afectación cardiovascular son cada vez más amplias.

En todas las comunidades, excepto Navarra, la brecha supera hoy el 5%, aumentando la mortalidad femenina por esta causa hasta en un 10,34% frente a la masculina en Extremadura.

Y es que las españolas se encuentran en "inferioridad" con respecto a los hombres en cuanto al diagnóstico, el tratamiento y la representación en los estudios epidemiológicos.

Pasados los 50 años, relató Roig, resulta aún más imprescindible que una mujer lleve un estilo de vida cardiosaludable, pues cuando se pierde la actividad estrogénica a causa de la menopausia, se multiplican los factores de riesgo como diabetes, hipercolesterolemia y obesidad.

No es de extrañar, pues, agregó la cardióloga, que el 99% de las muertes por enfermedades cardiovasculares en la mujer se den en aquellas que superan esta edad.

Otro de los datos que agravan el pronóstico de ellas es que, frente a los mismos síntomas, solo el 15% recibe un tratamiento adecuado, mientras que el porcentaje llega hasta el 56% en los varones.