El desarrollo de los proyectos reconocidos como de Campus de Excelencia Internacional (CEI) en 2009 está impulsando programas de posgrado en inglés y en colaboración con universidades extranjeras, así como la construcción de centros específicos para estos estudios y, más concretamente, escuelas de doctorado.

Es uno de los puntos en que coincidieron ayer, en general, las universidades que lideran esos CEI, al presentar sus primeros resultados de progreso académico, científico, innovador y socioeconómico e internacionalización, basado en alianzas entre diversos agentes universitarios, tecnológicos y empresariales.

La universidad es nuestro principal factor de progreso socioeconómico y "o es internacional o no es universidad", enfatizó el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, en el mismo acto, en el que también se presentaron otros ocho proyectos que optan por vez primera a obtener en 2011 el sello de CEI global o regional.

La dimensión internacional tiene que estar en todo lo que hace una universidad, insistió Gabilondo, desde los planes de estudio y la captación de estudiantes, profesores e investigadores, hasta la gestión y la relación con instituciones académicas, científicas y agentes socioeconómicos.

"Queremos más"

El ministro recordó que todas las universidades mantienen ya numerosas y variadas relaciones con universidades extrajeras, pero "ahora queremos más -apostilló- en muchas direcciones, como proyectos transfronterizos compartidos". En este sentido, anunció que el lunes firmará en Marruecos un memorando de entendimiento con su colega marroquí para que las universidades españolas del sur mediterráneo tengan una vinculación "más expresa" con las del norte de África.

Sobre los CEI, Gabilondo reiteró que su objetivo es la modernización de las universidades, ganar dimensión social, competitividad, eficiencia y proyección internacional por la suma de esfuerzos (agregaciones) y la especialización.

El ministro entendió como "razonable" que el proceso culmine con diez CEI globales y otras tantos regionales hacia 2015. Así, invitó a las instituciones académicas a establecer a medio plazo una "cierta reorganización" del mapa del conocimiento y a que decidan su propio futuro en función de su autonomía y la corresponsabilidad de las respectivas comunidades autónomas.