Benedicto XVI ha afirmado que Dios "ha liberado a los hombres" del "periodo oscuro" del nazismo y el comunismo y ha mostrado así "que su misericordia vale para siempre", durante la audiencia celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

En un discurso improvisado, el Papa ha subrayado que tras las dictaduras "Dios ha mostrado a los hombres que es bueno" y que es "estrella de esperanza" y ha recordado que cada cristiano "en la memoria de su historia personal de salvación" puede experimentar "las grandes cosas que Dios ha hecho" en su propia vida.

Así, el Pontífice ha subrayado que si el hombre "está hoy en la noche oscura, mañana Dios lo libera, porque su misericordia es eterna". "La historia de Israel ha estado atravesada por exaltantes momentos de alegría, de conciencia de la presencia de Dios y de su salvación, pero ha estado también marcada por periodos de pecado, de penosa oscuridad y de profunda aflicción" ha afirmado.

Por otra parte, el Papa ha destacado que "mientras el hombre olvida fácilmente, Dios permanece fiel" y ha recordado que "la salvación de Israel y de todos los hombres está unida a la fidelidad del Señor". Por ello, el Pontífice ha exhortado a los cristianos a "tener presente la creación de Dios" y a "tener memoria de su misericordia"

Ante 15.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Pontífice ha recordado la salida de Egipto de Israel, que se rememora en el Salmo 136 de la Biblia, y ha explicado que "al final del camino del Éxodo, Israel entra en el país de la promesa realizada por Dios".

Según ha explicado Benedicto XVI, el pueblo "termina así con una vida de vagabundos" para iniciar "un tiempo feliz de estabilidad", aunque ha precisado que también será un tiempo "de tentación idólatra, de la contaminación con los paganos y la autosuficiencia que hace olvidar el origen del don" entregado por Dios.