Un 10 por ciento de la población española sufre una enfermedad renal crónica (ERC), lo que constituye un problema sanitario, social y económico de "especial relevancia", según la Sociedad Española de Nefrología, que celebra su XLI Congreso Nacional a partir de hoy en Sevilla.

Los doctores José Antonio Milán Martín, del Hospital Virgen Macarena, y Carlos Fernández Andrade, del Hospital Virgen del Rocío, copresidentes del Comité Organizador del Congreso, avanzaron ayer en rueda de prensa que más de 48.000 personas se encuentran en tratamiento sustitutivo renal (TST), lo que supone 1.039 personas por millón de habitante.

Por comunidades autónomas, la que menos pacientes prevalentes tiene es Navarra, con 473 por millón de habitante, y la que más es Canarias, con 1.169, mientras que, con respecto a la Unión Europa, España se encuentra en una zona media en este ranquin y con niveles similares a los que se registran en Dinamarca y en Polonia.

El 48%, en hemodiálisis

En cuanto al tipo de tratamiento aplicado, el 48 por ciento de los enfermos que se encuentran afectados por une enfermedad renal crónica está en hemodiálisis; el 5 por ciento acuden a diálisis peritoneal, mientras que el 47 por ciento restante está en trasplante renal, una técnica esta última con un incremento de su cifra total por encima de 2.200 pacientes al año y un crecimiento del trasplante renal de vivo superior al 50 por ciento.

Además, según los datos que se obtuvieron a través del estudio Epidemiología de la Insuficiencia Renal Crónica en España (Epirce), un 10 por ciento de la población padece insuficiencia renal oculta, por lo que la Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha establecido una "acción estratégica", en la que participa junto al Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y Atención Primaria para detectar su prevalencia y establecer medidas de prevención secundarias.

Los doctores José Antonio Milán Martín y Carlos Fernández Andrade han apuntado que, cara al futuro, la investigación con células madre y las terapias regenerativas son una "esperanza" para la nefrología, considerando tal práctica, con los riñones bioartificiales y la posibilidad de recuperación de un órgano dañado por la enfermedad renal crónica, como "retos a largo plazo".

Más de 1.200 nefrólogos van a analizar en este XLI Congreso Nacional a celebrar en Sevilla, desde hoy y hasta el próximo martes, los últimos avances en materia de prevención, detección y tratamiento de las enfermedades renales. En el transcurso de las sesiones programadas se registrarán intervenciones dedicadas, entre otros asuntos, a la nutrición, las técnicas de imagen, el trasplante renal de vivo, el injerto renal así como la biotecnología y la bioingeniería en hemodiálisis, según dieron a conocer ayer los doctores copresidentes del comité organizador del congreso.

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