La Autoridad de Seguridad Nuclear francesa (ASN) excluyó que se haya producido una fuga radiactiva como consecuencia de la explosión ayer de un horno en el complejo nuclear de Marcoule (sureste de Francia), que causó al menos un muerto y cuatro heridos.

"No ha habido emisiones al exterior de la instalación", precisó este organismo en un comunicado, poco antes de que el Ministerio de Medio Ambiente, responsable en materia nuclear, confirmara que "no hay impacto al exterior" de la explosión, ocurrida esta mañana.

La ASN confirmó que una persona murió y otras cuatro resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en el accidente ocurrido en la instalación nuclear Centraco (Centro de Tratamiento y de Acondicionamiento de Residuos de Actividad Débil, en sus siglas en francés).

"Según las primeras informaciones, se trata de la explosión de un horno que sirve para fundir los residuos radiactivos metálicos de baja y muy baja actividad", según el comunicado de la ASN.

La sociedad que opera las instalaciones "puso en marcha su plan de emergencia interna conforme a los procedimientos" para estos casos, agregó la ASN.

El director de Seguridad del Instituto de Radioprotección y de Seguridad Nuclear (IRSN), Thierry Charles, subrayó por su parte que el accidente "se ha limitado a las instalaciones" de Marcoule y envió un mensaje de tranquilidad a las personas que viven cerca del complejo nuclear.

"No ha habido fugas" radiactivas y eso se va a verificar con medidas realizadas por expertos del IRSN, avanzó Charles en una entrevista a la cadena de televisión "LCI", antes de concluir que "no hay que inquietarse".

El Comisariado de la Energía Atómica (CEA) señaló a su vez que la explosión se produjo en un horno de fusión metalúrgica destinado a tratar residuos metálicos de baja o muy baja radiactividad.

Por otro lado, la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, se desplazó hasta Marcoule para hacer "una evaluación precisa de los eventuales impactos radiológicos de este accidente", según los términos utilizados por su departamento.

El Ministerio puso el acento en que la instalación Centraco está "especializada en el tratamiento de residuos muy débilmente radiactivos".

Centraco está gestionada por la sociedad SOCODEI y, según la ASN, tiene como objetivo "el tratamiento de residuos radiactivos de baja o muy baja (intensidad), ya sea mediante la fusión de los desechos metálicos ya sea mediante la combustión de los residuos incinerables".

El accidente ha tenido efectos en España, donde la Dirección General de Protección Civil de la Generalitat de Cataluña activó en nivel de prealerta el plan Procicat de forma preventiva y como mecanismo permanente de comunicación con las autoridades competentes y "mejorar la capacidad de respuesta en caso necesario.

Protección Civil remarcó que se trata de una medida preventiva, ya que no existe "ningún riesgo en este momento en territorio catalán por el incidente". Asimismo, Cataluña se mantenía ayer en contacto permanente con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y con el servicio de Coordinación de Actividades Radioactivas SCAR de la Consejería de Empresa y Ocupación de la Generalitat, que dispone de estaciones de seguimiento y medición de radiactividad en territorio catalán.

El teléfono de emergencias 112 en la comunidad autónoma recibió un número "mínimo" de llamadas para informarse de la situación, y la Dirección General recordó que este número está destinado solamente a atender emergencias, y que los ciudadanos pueden informarse en el 012.

Por otra parte, según un comunicado, el Ministerio del Interior ha notificado al delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, que la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa ha informado al CSN de la explosión. El departamento del Gobierno central ha explicado que la red de control radiactivo española no ha detectado ninguna variación en sus medidas de radiactividad.

En este sentido, el experto en seguridad nuclear y exconsejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Agustín Alonso, vaticinó que "no va a llegar ni un solo átomo radiactivo".

Alonso calificó de "normal" el hecho de que la Dirección General de Protección Civil de Cataluña haya activado en nivel de prealerta el plan Procicat y reconoció que, nada más conocer la noticia, él mismo "se ha alarmado".

Sin embargo, tras las informaciones facilitadas por la Agencia de Seguridad Nuclear (ASN) francesa, destacó que "todo es bastante transparente", al tiempo que insistió en que no "va a llegar ni un solo átomo radiactivo" a España.

El experto explicó que la planta de Gard "no tiene nada que ver con una instalación nuclear ya que se ocupa de reciclar residuos sólidos, miles de toneladas de materiales útiles muy poco contaminados que se reciclan para ser reutilizados dentro de la industria nuclear". Alonso también recordó que los trabajos que se llevan a cabo en la nave "son rutinarios y llevan haciéndose desde hace tiempo".

Además, especificó que la explosión del horno se produjo dentro de la nave "por lo que los elementos radiactivos, que son pequeños o muy pequeños, han quedado dentro del recinto".

Sobre la posibilidad de que un accidente similar se produzca en España, el experto hizo alusión al centro de almacenamiento de residuos radiactivos sólidos de Sierra Albarrana, El Cabril, situado en la provincia de Córdoba aunque este horno no funde metales, como en el caso de la instalación francesa, sino que se utiliza "para quemar residuos de baja actividad que sean combustibles".

En cualquier caso, Alonso reconoció que la industria nuclear lo está pasando "muy mal", tras accidentes ocurridos como el pasado mes de marzo en Fukushima.

"Los accidentes no deberían ocurrir porque hay que controlarlo todo, pero siempre existe esta posibilidad. No podemos decir que todo en la vida sea seguro", apostilló Alonso.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) activó su centro de Incidentes y Emergencia y solicitó a las autoridades francesas información sobre la explosión registrada en la instalación nuclear de Marcoule.

"Nos encontramos en una fase muy temprana. Hemos pedido más información a las autoridades francesas. Debemos esperar y ver lo que pasa", manifestó en rueda de prensa en Viena Yukiya Amano, director general del "Hemos iniciado nuestro trabajo sobre este asunto inmediatamente después del accidente.

Estamos pidiendo información", concluyó el responsable máximo del OIEA, la agencia de la ONU encargada de velar por el uso seguro y pacífico de la energía nuclear.