Las intrusiones de polvo procedente de África en la Península Ibérica han sido "especialmente frecuentes" en agosto de este año con respecto al mismo mes de años anteriores, según datos del Sistema Nacional de Predicción de Calimas, que funciona desde 2004.

Silvia Alonso, del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, en Tenerife, dijo que las intrusiones de calima (polvo del desierto) han sido casi diarias en la Península durante el pasado mes, si bien no han sido muy intensas.

Las predicciones de las intrusiones de polvo procedente de África se hacen de lunes a viernes por medio del Sistema Nacional de Predicción de Calimas, que funciona por un convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En el Sistema Nacional de Predicción Nacional de Calimas participan también la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ciemat, el Instituto de Salud Carlos III y las universidades de Extremadura, Cartagena y Huelva.

Las predicciones se realizan para toda España, pues aunque las calimas son más intensas en Canarias, sobre todo entre diciembre y marzo, llegan a la Península e incluso al resto del continente europeo.

Silvia Alonso explicó que el polvo que llega a la Península procede de la zona norte de Argelia y de Túnez, y añadió que las predicciones se emiten para gestores de calidad del aire, responsables de sanidad de las comunidades autónomas y diversas áreas científicas.

El sistema nacional de predicción alerta cuando la presencia de calima cuando la concentración de polvo supera los 40 microgramos por metro cúbico.

La investigadora del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, que depende de Aemet, indicó que las concentraciones no son muy elevadas en la Península, si bien en ciudades como Madrid el problema es que se une a la contaminación.

De ese modo, si el polvo del desierto que llega de África se une a las partículas de contaminación que hay en Madrid se llega c concentraciones "importantes", agregó Silvia Alonso.