Un estudio pionero en España realizado por el grupo de investigación HUM-796 de Educación Física de la Universidad de Málaga (UMA) ha demostrado que el ejercicio regular en los aparatos biosaludables al aire libre beneficia la salud y la capacidad física de las personas mayores de 65 años.

La investigación, llevada a cabo por el profesor titular de la Universidad de Málaga Emilio Fernández Rodríguez y el integrante de su grupo Elías Hernández Aparicio, ha tenido como objetivo determinar qué beneficios, si los había, aportaban los Circuitos Biosaludables (CB) a la población para la cual están diseñados.

El concepto de aparato biosaludable se basa en un parque con diferentes obstáculos, que exige el trabajo físico de todas las partes del cuerpo y de capacidades como el equilibrio, la coordinación, la fuerza, la elasticidad y la movilidad, según el estudio.

La muestra se ha compuesto de cien personas mayores de 65 años, 78 mujeres y 22 hombres, que han realizado, a lo largo de dos meses, doce sesiones de ejercicio de una hora de duración cada una, supervisados por especialistas en Educación Física, en dos circuitos biosaludables de la localidad de Alhaurín de la Torre (Málaga).

En cuanto a los parámetros que evalúa, se trata de fuerza muscular (miembros superiores e inferiores), resistencia aeróbica, flexibilidad (miembros superiores e inferiores) y agilidad.

Una vez analizados los resultados, los investigadores han concluido que, tanto en hombre como en mujeres, hay una mejora de la fuerza muscular en piernas y en brazos, así como en los resultados en la prueba de resistencia aeróbica.

Ambos sexos, además, han aumentado su flexibilidad en las piernas y en cuanto a la composición corporal, tantos mujeres como hombres han perdido grasa, 840 gramos y 1.720 gramos respectivamente.

Este hecho disminuye el riesgo de enfermedades como la hipertensión arterial, las dolencias cardíacas, la diabetes y el cáncer, concluye el estudio.

Los investigadores han observado que la realización de estos circuitos reducen el metabolismo basal en ambos sexos, lo que conlleva un aumento de las calorías quemadas y una reducción más rápida de grasa corporal y peso total.

En cuanto a la masa muscular, los participantes, tanto hombres como mujeres, han ganado un kilogramo, lo que ayuda a que mantengan una mejor calidad de vida.

Estas personas ya eran participantes en actividades en su localidad, escogida por su cercanía entre sus parques biosaludables y la gran capacidad de éstos para albergar a tantas personas, señala el estudio.

Una semana antes del inicio de las pruebas y una después de su conclusión, los mayores fueron sometidos a la batería de pruebas "Senior Fitness Test" (SFT), desarrollada en Estados Unidos, que según explicaron los investigadores, evalúa la condición física funcional.

Esto significa medir la capacidad física de la persona para desarrollar actividades normales de la vida diaria de forma segura, con independencia y sin una excesiva fatiga, ya que en personas mayores, ésta es "determinante -precisaron los expertos- de su calidad de vida".