El Papa ha afirmado que la música es "un lenguaje privilegiado para comunicar la fe" al dirigirse al cardenal Domenico Bartolucci, ex director del Coro de la Capilla Sixtina, que le ofreció este miércoles por la tarde un concierto en su honor en el patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.

El programa incluía cuatro composiciones del cardenal Bartolucci: el poema ''Benedictus'' --escrito para este evento-- para soprano, coro y orquesta de tres voces iguales; el Ave María, de la ópera ''Il Brunelleschi'', para soprano, coro y tres voces iguales; el poema sacro ''Baptisma'', para soprano, barítono, coro femenino y pequeña orquesta y el motete ''Christus circumdedit mi'' para soprano, coro y orquesta.

Los solistas, las soprano Enrica Fabbri y Lykke Anholm, y el barítomo Michele Govi, así como el ''Rossini Chamber Choir'' de Pesaro y la Orquesta Filarmónica de Las Marcas ''FORM'' estuvieron dirigidos por el maestro Simon Baiocchi.

Al final el Papa pronunció unas breves palabras agradeciendo al cardenal Bartolucci el concierto. "La música es para usted un lenguaje privilegiado para comunicar la fe de la Iglesia y ayudar en el camino de la fe a quien escucha sus obras", aseveró.

"Esta noche" --concluyó-- "nos ha hecho dirigir el ánimo a María con la oración más amada por la tradición cristiana y también nos ha hecho regresar al principio de nuestro camino de fe, a la liturgia del Bautismo, al momento en que nos hicimos cristianos: una invitación a beber siempre de la única agua que nos quita la sed, el Dios vivo y a comprometernos cada día en rechazar el mal y en renovar nuestra fe reafirmando el Credo".