El Gobierno de Israel aprobó ayer la normativa que regulará la importación y cultivo local de marihuana para usos médicos, que consumen miles de personas en el país. "El Gabinete ha aprobado las instrucciones y supervisión necesarias para el suministro de cannabis para usos médicos y de investigación, en reconocimiento de que el uso médico es necesario en algunos casos", informó la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado.

"El Ministerio de Sanidad, en coordinación con la Policía israelí y la Autoridad Anti Drogas supervisarán dichas instrucciones y también serán responsables de la importación y el cultivo local (de cannabis)", añade la nota.

Unas 6.000 personas consumen marihuana con fines medicinales en Israel, según indica el diario local "Haaretz", la mayoría de los cuales sufre de dolores crónicos y enfermedades terminales.

La normativa aprobada trata de lograr que dichos pacientes tengan acceso a la droga, prohibida en el país, sin tener que acudir al mercado negro ni enfrentarse a problemas burocráticos.

Sanidad cree imperativo regular la distribución de marihuana y establecer normas para controlar su uso médico. Así, planea importar los cogollos de la hierba, que contienen la sustancia activa THC, de Canadá y Holanda, "países que han demostrado gran experiencia en el cultivo, control de calidad y supervisión de los ingredientes activos", explica Boaz Lev, director general.