La ONG canaria Educanepal ha rescatado a 9.000 niños nepalíes a los que se explotaba sexual o laboralmente y los ha escolarizado para ofrecerles un futuro mejor, informó el fundador de la asociación, el canario José María Díaz.

Esta ONG, que trabaja en Nepal desde hace ocho años, trata de evitar el tráfico sexual y la explotación laboral de niños de zonas marginales mediante su escolarización.

Muchos de los niños son empleados para picar piedras o trabajar en cantinas, mientras que a las niñas se las vende por unos pocos euros a burdeles de la India donde se las explota sexualmente.

La manera de evitar estos abusos es escolarizarlos y convencer a los padres de que pueden tener un futuro mejor, al tiempo que se les ayuda económicamente, pues son tan pobres que no pueden ni comprarles el material escolar.

La miseria en la que viven las familias, así como su ingenuidad, unidas a la corrupción política y policial existentes en Nepal, permiten que el tráfico de niños sea una práctica habitual.

La escuela es una forma de controlar a los niños y evitar que caigan en manos de las mafias, que habitualmente engañan a los padres y los llevan a la India, ya que la frontera de este país con Nepal está abierta y no existen controles, dijo Díaz.

Últimamente desde la India pasan también a países del Golfo Pérsico, donde sufren todo tipo de abusos.

Algunas de las niñas de las que se abusa tienen seis años, aunque la mayoría ronda los trece o catorce, mientras que los niños con los que se trafica suelen tener siete u ocho años.

La mayoría de las niñas son explotadas sexualmente, algo que también se ha extendido últimamente a los niños varones a los que tradicionalmente se les explotaba laboralmente, indicó Díaz.

Actualmente, Educanepal tiene acogidas en casas a 25 niñas en situación especialmente vulnerable, bien porque se haya traficado con ellas, estén en peligro de serlo o porque son huérfanas.

Educanepal trabaja también en 32 aldeas de Nepal donde hay escolarizados un total de 3.700 niños.

El Cabildo de Gran Canaria y varios ayuntamientos de Gran Canaria han apoyado la labor de esta ONG en los últimos dos años, dijo Díaz, quien expresó su temor porque la actual crisis económica pueda decidir recortar la ayuda que recibe.