España "va a estar en condiciones difíciles" para cumplir el compromiso de reducir a partir del año 2013 las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de actividades al margen de la gran industria, que suponen alrededor de un 60% de las que se expulsan actualmente a la atmósfera.

Según Miguel Castroviejo, consejero de Medio Ambiente en la representación permanente de España ante la Unión Europea y codirector del curso "Cambio climático y pérdida de biodiversidad" de la Universidad de Verano de Adeje, la obligación de cumplir los objetivos "año por año" -hasta lograr en 2020 una disminución del 10% en estas emisiones- complicará las cosas para el país, unas dificultades que irán en aumento si la mitigación de la crisis deriva en un repunte del CO2.

A juicio de Castroviejo, aunque pueda considerarse que es insuficiente, el compromiso de la UE para la reducción de las emisiones que generan el calentamiento global es el más ambicioso del planeta.