Científicos de cinco continentes participarán en Tenerife en un simposio internacional sobre nebulosas planetarias, que son claves para comprender la evolución de galaxias y estrellas, ha informado hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Las nebulosas planetarias son una de las últimas fases en la vida de la mayoría de las estrellas y constituyen una prometedora área de estudio que aporta información sobre la evolución química del Universo y sobre el fin de las estrellas como el Sol, explica el IAC en un comunicado.

El simposio se celebrará desde el lunes hasta el viernes de la semana próxima bajo el título "Planetary Nebulae: An Eye to the Future".

Los 150 científicos hablarán durante esos días de los últimos avances en este campo de investigación, y el IAC señala que las nebulosas planetarias constituyen un fenómeno relativamente breve en términos astronómicos, pues dura apenas unas decenas de miles de años.

El astrónomo del IAC y organizador del evento, Arturo Manchado, señala que la mayoría de las estrellas en el Universo pasan por una fase de nebulosa planetaria.

Ocurre al final de sus vidas, cuando las capas exteriores de la estrella son expulsadas debido a la acción de los intensos vientos estelares, entre otros factores.

Sin estas capas, lo que queda de la estrella es un pequeño núcleo que brilla de manera intensa.

Arturo Machado añade que se trata de una fase transitoria, antes de que las estrellas se conviertan en enanas blancas, un remanente estelar que ha perdido todo su combustible nuclear.

Como indican desde la organización del simposio, el hecho de que sea una de las fases finales de la vida estelar confiere a las nebulosas un especial interés a la hora de investigar el origen y evolución de las estrellas.

Además, al ser un factor clave para el enriquecimiento químico de las galaxias (sobre todo, de nitrógeno y carbono que se desprende en esta fase), también son relevantes para conocer mejor cómo evolucionan.

Arturo Machado agrega que cuando se describen modelos sobre la formación de las galaxias, los astrofísicos se encuentran con el obstáculo de determinar el gradiente de abundancia de materiales químicos entre una galaxia y otra.

Las nebulosas planetarias ofrecen datos para esta y otras múltiples cuestiones, y son, en definitiva, laboratorios estelares que ayudan a comprender los procesos atómicos y moleculares de diversos entornos astrofísicos.

Por ejemplo, comenta Arturo Machado, los últimos avances en este campo han revelado que las nebulosas planetarias pueden emplearse como indicadores de distancia para medir el universo cercano, e incluso podrían rastrear uno de los grandes enigmas de la astrofísica: la materia oscura -de hipotética existencia y composición desconocida-.

La existencia de la materia oscura se puede sugerir a partir de los efectos que causa en la materia que es visible.