En los últimos meses los ataques a páginas webs y la proliferación de "malwares" que buscan robar datos de los usuarios han puesto de moda el término "hacker", que no siempre se refiere a ciberdelincuentes, sino que también puede servir para definir a los expertos en seguridad en internet.

Son los "hackers" éticos, investigadores que, según ha explicado a EFE Josep Albors, portavoz de la compañía de software de seguridad ESET, "adoptan una estrategia proactiva, no se limitan a reaccionar a la amenazas sino que diseñan defensas antes de que los peligros lleguen a los usuarios".

La premisa es que no se puede combatir al enemigo sin conocer sus prácticas y, para ello, hay que ver hacia dónde apuntan las amenazas que afectarán a la red.

Con el objetivo de informar sobre las estrategias de los ciberdelincuentes en la actualidad, Albors participa en la Campus Party de Valencia con la conferencia "Top 10 mundial de amenazas", listado que lideran el gusano Conficker (que aprovecha las vulnerabilidades de Windows para infectar los equipos) y los troyanos que roban cuentas de jugadores en red.

"La creación y lanzamiento de malware (software maligno) es siempre un negocio, ya no se crean virus para demostrar lo bueno que uno es programando, se diseñan para robar dinero o información", ha argumentado Albors.

A quienes buscan el lucro a través de estos actos se les conoce en el ámbito profesional como "crackers" para distinguirlos de los "hackers" a quienes les mueve "un afán investigador", por lo que Albors lamenta que "por desconocimiento de los legisladores" la labor de los "hackers" se considere en muchos casos delictiva.

"Hace falta concienciar a empresas y usuarios de que estos investigadores son necesarios a modo de auditores de la seguridad", ha defendido Albors quien también ha hablado de los "hacktivistas" como Anonymous que con sus acciones, "en las que emplean técnicas al alcance de cualquiera" buscan mostrar a las empresas sus vulnerabilidades y a los usuarios que sus datos no están seguros.

La Campus Party busca potenciar el concepto de "hacking ético" a través de ponencias como la de Albors y de invitados como Kevin Mitnick, el famosos hacker que protagonizó algunos de los delitos informáticos más célebres de los años 90 y que hoy es uno de los mayores expertos de seguridad en la red.