Los peritos designados por el juez que instruye el accidente aéreo ocurrido en agosto de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas, en el que murieron 154 personas, ratificarán judicialmente su contenido desde hoy hasta el jueves.

Así lo confirmaron ayer fuentes jurídicas, que señalaron que durante esos cuatro días los dos técnicos de mantenimiento, los dos pilotos y los cuatro ingenieros aeronáuticos que han elaborado el informe explicarán ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, sus conclusiones.

La pasada semana, diversos medios de comunicación adelantaron que el citado informe pericial, que tiene cerca de 600 páginas, concluía que fueron varias las causas que provocaron, de forma simultánea o secuencial, la mayor tragedia aérea española de los últimos 25 años.

Al igual que ya aseguró el pasado verano en uno de sus informes preliminares la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), los expertos designados por el juez han destacado que el despegue se realizó con una configuración inapropiada y no aprobada, al estar los "flaps" y los "slats" totalmente retraídos.

El informe de los peritos apunta otras causas para que se produjera la catástrofe, como que el personal de mantenimiento no identificó la causa de la avería por la que el avión regresó al hangar tras un intento de primer despegue después de que se detectara un fallo en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT).

La documentación de que disponían los técnicos de mantenimiento podía inducir a error, afirman también los expertos sobre el manual de equipamiento mínimo (MEL) de Boeing, fabricante del avión siniestrado.

Además, falló el sistema de advertencia de configuración inadecuada para el despegue (TOWS) y no alertó a la tripulación de la configuración inapropiada.

El informe remarca que "la tripulación realizó las listas de comprobación sin la debida adherencia a los procedimientos operativos estándar, perdiendo con ello la oportunidad de detectar el error de configuración del avión"

"La tripulación no llegó a identificar la causa que producía el stall del avión en el despegue. En la cabina se producen actuaciones que agravan la situación", recoge el informe.

El documento concluye que "el personal de mantenimiento no llegó a identificar la causa de la avería y despachó el avión incorrectamente, acogiéndose al punto 30.8 del MEL".

"Induce a error"

"La documentación de mantenimiento del avión está escrita de manera que induce a error o incertidumbre en la actuación de mantenimiento, en relación con cómo se ha de actuar respecto de averías de calefacción de la sonda de RAT en tierra", agrega.

El pasado abril, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ratificó también ante el juez su informe y su abogado, Javier Nart, anunció que pedirían al juez que se amplíen las imputaciones por el accidente.

Por su parte, la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 presentó el pasado día 5 al magistrado un nuevo informe encargado a un perito francés experto en accidentes aéreos.

Hasta el momento, el juez mantiene imputados en la causa a dos técnicos de mantenimiento.