La Comisión Europea y los países de la UE no lograron ayer cerrar un acuerdo sobre los criterios y la metodología que deben seguir las pruebas de resistencia a las centrales nucleares europeas, debido a sus diferencias sobre si incluir cuestiones como el terrorismo o los ciberataques.

Bruselas y los organismos reguladores de seguridad nuclear de los países comunitarios volverán a reunirse el jueves y el viernes de la próxima semana en Praga, informó la CE al término del encuentro.

El Ejecutivo comunitario defiende que la evaluación debe ser lo más amplia posible e incluir los desastres de origen humano y sus resultados públicos, mientras que los países, en especial Francia, se muestran reticentes a que queden al descubierto aspectos como la preparación ante hipotéticos ataques terroristas.

Bruselas tiene el poder para desarrollar estas pruebas por encargo del Consejo Europeo de marzo, pero no puede forzar a los países a realizar los "stress test" (de carácter voluntario) ni a cerrar las centrales que no los superen.