Premio Príncipe de Asturias de Investigación, la etóloga Jane Goodall explicó ayer en Tenerife que una de las principales razones por las que el ser humano ha fracasado como especie es que "hemos robado, robado y robado de un planeta que no hemos heredado de nuestros antepasados, sino que lo hemos tomado prestado para las generaciones futuras".

Minutos antes de participar en el último encuentro del foro "Enciende la Tierra" que organiza CajaCanarias, Jane Goodall, que acudió junto a su inseparable mono de peluche, se reunió con los medios de comunicación para mandar un mensaje a la sociedad: "Ha llegado el momento de reunirnos todos y empezar a devolver".

"Podría dejarme la vida en la protección de los chimpancés, de las capas forestales, de los hábitats... Pero si no hacemos algo todos juntos, no tiene ningún sentido, pues no lograremos nada", declaró la etóloga.

Goodall explicó que el fracaso del ser humano reside en que "les estamos fallando a las generaciones futuras. Si continúa igual el ritmo de destrucción de los recursos no renovables de este planeta, no vamos a dejar absolutamente nada para nuestros nietos o bisnietos".

Por ello, Jane Goodall hizo un llamamiento a la sociedad para controlar los gases de efecto invernadero no solo a través de la masa forestal, sino también cambiando la forma de vida diaria.

"Uno de los mensajes más importantes que hay que mandar es que cada uno de nosotros puede marcar una enorme diferencia simplemente cambiando el modo en que uno vive, como, por ejemplo, qué nos ponemos, qué comemos o cómo nos trasladamos. Son pequeños cambios que puede hacer cada persona en el desarrollo de su vida, pero que, si se juntan, son miles, y es esto lo que realmente conseguirá la enorme transformación que necesita el planeta", señaló.

Preguntada por los efectos que puede tener la crisis económica en los proyectos de conservación de la naturaleza, Goodall explicó que "ya los estamos viendo". Por ello, abogó por "trabajar más duro y plantearnos si nos preocupan nuestros niños y las generaciones futuras. Si la respuesta es sí, tenemos que hacer algo". En sentido, la etóloga recordó que "hay muchísimas personas y empresas en el mundo que tienen mucho dinero".

Respecto al comienzo de su labor con los chimpancés, Jane Goodall explicó que comenzó a raíz de asistir a la primera conferencia de expertos en primates realizada en Estados Unidos en 1986, en la que se vio el "horror" de cómo se estaban destruyendo los hábitats de los animales y las condiciones que sufrían los primates en cautividad.

"Fui como científica, pero salí de esa conferencia como una activista porque me di cuenta de que había que hacer algo", confesó la etóloga.

Pero de sus 50 años trabajando y haciendo ciencia con los chimpancés, Jane Goodall, que ha sido distinguida en múltiples ocasiones, señaló que lo más claro que le había quedado de su labor profesional es que "no hay una línea completamente clara que nos divida a nosotros del resto del reino animal. Esa línea es cada vez más borrosa y se hará todavía más ambigua en el futuro".