Los fabricantes de bebidas alcohólicas reconocen que es necesario abordar el problema que conlleva el consumo de alcohol entre niños y adolescentes, por lo que proponen al Gobierno un gran pacto de concienciación social desde todos los ámbitos y no nuevas leyes que regulen el consumo en un sector que, según aseguran, ya está "sobrerregulado".

Así lo aseguró el director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, Bosco Torremocha, quien insistió en que "el campo de la regulación está a punto de agotarse". "Si vamos por la vía de la prohibición, se va a tener poco éxito", apuntó, ya que "un mensaje prohibitivo entre los jóvenes lo único que despierta en ellos es la curiosidad".

La última encuesta del Barómetro Sanitario 2010 del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha revelado que casi el 80 por ciento de la población estaría a favor de una ley que estableciese medidas para combatir el consumo de alcohol entre los menores.

La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, reconoció hace una semana que el Ministerio de Sanidad pretende que los fabricantes de bebidas alcohólicas incluyan en sus etiquetas advertencias sobre los peligros que conlleva su consumo entre los menores.

"El único mensaje contra el consumo de alcohol entre los menores es de tolerancia cero", aseguró el director ejecutivo de FEBE quien sin embargo no considera que esta medida pueda ser efectiva ya que "sin una labor de concienciación, la etiqueta por sola no tiene ningún efecto".

A su juicio, "para ser realmente efectivos" hay que reforzar las actuaciones preventivas y trabajar en colaboración con la industria.