Cientos de personas inundaron las calles de La Laguna ayer, pese al mal tiempo, para celebrar el inicio de la Semana Santa en uno de sus días "grandes", el Domingo de Ramos, en el que la lluvia y el viento no lograron robar protagonismo a la "Entrada de Jesucristo a Jerusalén".

Los actos conmemorativos comenzaron a las 10:00 horas en el atrio de la iglesia del antiguo Hospital de Dolores con la bendición del obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, de los palmos y olivos que fueron portados por los fieles en procesión.

La comitiva procesional se dirigió a la parroquia de Nuestra Señora de La Concepción, donde Bernardo Álvarez presidió la eucaristía con la que comienza la última etapa cuaresmal que conduce a la Pascua. Durante el acto se narró la Pasión de Jesucristo según San Lucas.

El obispo la Diócesis Nivariense comenzó su homilía recordando el pasaje bíblico que narraba la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén, un hecho que, según Bernardo Álvarez, ha de ser recordado por los fieles cuando estos días visiten templos o contemplen desfiles procesionales, toda vez que la Semana Santa es "un encuentro con la persona viva de Jesús".

Por ello, el obispo Bernardo Álvarez expuso que Jesús sube a Jerusalén con sus discípulos, una subida que se corresponde con una ascensión espiritual e interior; es también una participación en "el amor hasta el extremo".

"Jesús es el Mesías esperado, aunque manifestado de forma humilde, sobre una burrita, apoyando su realeza en la pobreza. Dios se manifiesta en la humildad y los humildes así lo reconocen y lo aclaman con esperanza y alegría: ¡Hosanna!", señaló Bernardo Álvarez. Por último, el prelado invitó a vivir esta Semana Santa "por dentro y por fuera, en la doble dimensión de la liturgia de los templos y las manifestaciones en las calles y plazas".

Tras la eucaristía, tuvo lugar la procesión de "La entrada de Jesucristo a Jerusalén". La imagen estuvo acompañada de su Hermandad, cuyo origen se remonta a 1961, por lo que sus miembros celebran este año su cincuenta aniversario, que será conmemorado con una serie de actos que se desarrollarán a lo largo de 2011.

Con motivo de la efeméride, se estrenó ayer la Agrupación Musical Jesús de la Sentencia en la procesión del señor de la Sentencia y la Virgen de la Amargura que tuvo lugar por la tarde. Cabe señalar que la Virgen lucía un valioso rosario de filigrana de oro del siglo XVIII, prestado por una devota lagunera.

Además, aprovechando esta fecha tan significativa, la Hermandad celebra su aniversario con el estreno de la restaurada corona de salida de la Santísima Virgen, un pechirín confeccionado con una blonda de principios del siglo XX venido desde Cádiz para que lo luzca la Virgen, un puñal de plata para la Virgen y un broche en plata y piedras.

A las 12:00 horas, tuvo lugar en el Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna la celebración de la eucaristía, a cuyo término se celebró la ceremonia del Descendimiento. La única procesión que se canceló ayer fue la del Cristo de Las Caídas.