La Comisión Europea (CE) ha reiterado hoy que las bombillas de bajo consumo son inofensivas para la salud humana, tras conocerse que hoy se publicará en Alemania un estudio que asegura que este tipo de bombillas incrementa el riesgo de contraer cáncer.

"La salud es nuestra mayor preocupación, es por ello que tenemos a científicos independientes que han dicho que no hay riesgos para la salud", ha afirmado en rueda de prensa la portavoz comunitaria Marlene Holzner.

La CE prohibió en 2009 las bombillas tradicionales, que deberán desaparecer por completo del mercado en 2012, para favorecer la implantación de las bombillas de bajo consumo energético, dentro de un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

"No hemos introducido estas bombillas ahora", ha añadido la portavoz, quien ha recordado que en algunos casos ya hace diez o quince años que están en el mercado.

Según Holzner, hasta ahora no se ha detectado "ninguna evidencia" de que aumenten los casos de cáncer entre aquellas personas que están expuestas a la luz de este tipo de bombillas.

En el pasado otros estudios habían sugerido que este tipo de bombillas provocaban varios tipos de enfermedades, además del cáncer, como por ejemplo migrañas.