El embajador de España ante la Santa Sede, el socialista Francisco Vázquez, que hoy concluyó su misión ante el Vaticano, manifestó que en su partido, el PSOE, algunos no le consideran "idóneo" para Defensor del Pueblo por su condición de católico.

Vázquez (La Coruña, 1946) así lo manifestó en un encuentro con la prensa tras ser recibido, en visita de despedida, en el Vaticano por el papa Benedicto XVI, al que calificó de "gran intelectual y gran figura del siglo XX".

"Me marcho muy satisfecho, orgulloso del trabajo realizado y muy agradecido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la confianza depositada en mí en estos cinco años de embajador", dijo Vázquez.

Aseguró que ha pedido el reingreso en el Cuerpo Nacional de Inspección del Trabajo, en la Coruña, su ciudad natal de la que fue alcalde durante 23 años.

En los últimos años siempre se le presentó como candidato a Defensor del Pueblo. Hoy dijo que el presidente Zapatero y el ministro de Fomento, José Blanco, le expresaron su apoyo público, que también recibió desde las filas del opositor Partido Popular.

"Se me ve como una figura de consenso, que es lo que siempre he procurado, aunque en mi propio partido (el PSOE) algunos no me consideren idóneo por mi condición de católico", afirmó.

Bromeando, agregó que "ningún Defensor del Pueblo fue candidato tantos años" y añadió que en estos momentos su futuro lo tiene en La Coruña, donde viajará ya mañana viernes.

Respecto a la audiencia con el papa, aunque de corta duración, como establece para estos casos el protocolo vaticano, Vázquez precisó que fue "muy intensa".

Vázquez regaló al pontífice dos discos, uno del Coro Monteverdi dirigido por John Eliot Gardiner, sobre música española del Siglo de Oro con temas del Camino de Santiago de Compostela, y otro de jazz con variaciones de Bach.

Vázquez abandonará la legación española mañana viernes, y el sábado presentará sus cartas credenciales ante Benedicto XVI la nueva embajadora española ante la Santa Sede, María Jesús Figa López-Palop.

Figa López-Palop (Barcelona, 1951) fue nombrada por el Gobierno de Zapatero embajadora ante la Santa Sede el pasado 8 de abril. Es la primera mujer que encabeza la legación diplomática española ante el Vaticano en su historia.

Francisco Vázquez fue nombrado por Rodríguez Zapatero como embajador ante la Santa Sede el 18 de febrero de 2006, con el objetivo de mejorar las relaciones entre España y el Vaticano.

Cesa en el cargo dejando, según declaró a Efe, las relaciones entre España y la Santa Sede en un gran momento.

"Son magníficas, ya que no hay ningún problema, ningún contencioso. Los acuerdos son totales. No hay ninguna cuestión que perturbe o preocupe a ambas partes", manifestó.

Tuvo palabras de reconocimiento para la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, encargada de las relaciones con la Iglesia, así como para los cardenales Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, y el prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Antonio Cañizares, al que consideró un gran mediador.

Subrayó como logros de estos cinco años el nuevo sistema español de financiación de la Iglesia, que consideró "histórico". También citó la intervención de la embajada en la asignatura para la Ciudadanía para alcanzar una convergencia con la Federación de Españoles de la Enseñanza (FERE).

Resaltó, asimismo, el que el Gobierno renunciara a presentar durante la actual legislatura una nueva ley de libertad religiosa, "que habría traído más problemas, ya que habría aumentado la confrontación".

A este respecto, Vázquez subrayó "la intolerancia de la derecha española y el sectarismo de la izquierda".