EN ESTE 8 de Marzo, marcado por un contexto de crisis económica y de recortes sociales y laborales generalizados, Intersindical Canaria quiere hacer visible, la precaria situación de las mujeres.

Nuestra nación canaria ha comenzado el 2011 con la mayor tasa de paro global a nivel estatal (30%). Mientras tanto, las medidas diseñadas por el Gobierno español hacen cada día más duras las condiciones de vida de la población. Mucho más en el Archipiélago, con los peores indicadores socio-laborales.

El Gobierno de Canarias ha sido incapaz de frenar la fuerte destrucción de empleo. Además, ha llevado a cabo un notable retroceso de la inversión en servicios públicos como la educación, políticas de igualdad y contra la violencia de género, educación a la sexualidad, etc. Y la crisis ha sido la excusa perfecta para poner de manifiesto la ausencia de voluntad política para remover los obstáculos que dificultan la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

Las medidas actuales "anticrisis" no se dirigen a atajar la discriminación ni la vulnerabilidad que sufren los sectores más perjudicados de nuestra sociedad. La economía no se organiza para garantizar los derechos sociales de las personas y satisfacer sus necesidades.

El desmantelamiento de los servicios públicos y las políticas de igualdad producido en Canarias se traduce en la práctica en una enorme cantidad de trabajos y cuidados que regresan al ámbito doméstico y, en particular, a las espaldas de las mujeres. No queremos dejar de mencionar las dificultades y obstáculos que está teniendo en Canarias la aplicación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que comenzó su implantación con importantes cortapisas, que se ha concretado en la privatización de la prestación sanitaria de la IVE.

La lacra que para cualquier sociedad representa la violencia de género adquiere tintes dramáticos en la sociedad canaria. Llamamos a toda nuestra afiliación, mujeres y hombres, y al conjunto de la ciudadanía de Canarias, a exigir que las estructuras socioeconómicas desplacen el centro de atención desde la mercantilización de lo público hacia la dignificación de la vida humana, reconociendo en este proceso la actividad de los cuidados que hoy es realizada fundamentalmente por las mujeres.

Reivindicamos junto al derecho al trabajo, el derecho al tiempo para el desarrollo de las personas. Reclamamos políticas públicas eficaces destinadas a superar la grave situación de crisis que atraviesa nuestro archipiélago, que ha disparado los datos negativos en relación a la igualdad de género, políticas que generen más igualdad y bienestar social, y políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres que combatan de forma decidida el machismo que aún pervive en nuestras islas.