Una corriente de viento solar que alcanzó el campo magnético de la Tierra durante las primeras horas del 1 de marzo ha dejado una estela de auroras en el hemisferio norte, informó hoy la NASA.

El impacto de los vientos provocó una tormenta geomagnética, inicialmente considerada "menor", pero que se intensificó durante todo el día causando ese fenómeno luminoso.

Según la NASA, la tormenta está amainando pero podría empezar de nuevo en respuesta a los fuertes vientos solares que se mueven a toda velocidad.

Los observadores han detectado las auroras que ha provocado la tormenta sobre Irlanda del Norte, Letonia, Noruega y Suecia.

En Estados Unidos podrían verse en latitudes altas como Maine, Michigan, Minnesota y el estado de Washington.