Los conflictos armados "roban" la posibilidad de educarse a 28 millones de niños en todo el mundo, al tiempo que los expone a ser víctimas de la violencia, agresiones sexuales y otros abusos, afirma la Unesco en su informe global 201.

El trabajo, que lleva por título "La crisis escondida: conflictos armados y educación", advierte de que el mundo no está en camino de alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU relacionados con la educación.

Los avances logrados en la universalización de la educación primaria no evitarán que se incumplan los ODM "por un buen margen", particularmente en las regiones azotadas por los conflictos, según el estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El trabajo apunta que el 42% de los menores en edad de cursar la educación primaria que no asisten a una escuela, unos 28 millones, viven en países pobres afectados por los conflictos. En general, el número de niños por escolarizar, que sumaban 67 millones en 2008, se reduce a un ritmo demasiado lento para alcanzar la educación primaria universal que promueven los Objetivos del Milenio.

La Unesco señala que las escuelas se convirtieron a menudo en un frente de combate en los 35 países que han sufrido un conflicto entre 1999 y 2008.

Violencia sexual

Los menores tampoco se han librado del uso de la violencia sexual como arma de terror, particularmente en los conflictos más complicados de África, como el de la República Democrática del Congo, donde un tercio de las violaciones denunciadas tiene como víctimas a menores.

Por otra parte, denuncia que los conflictos desvían fondos públicos de la educación al gasto militar, como demuestra el hecho de que 21 países inviertan más en armamento que en educación básica.

Según la Unesco, si estos países redujeran en un 10% su presupuesto militar, otros 9,5 millones de menores tendrían acceso a la educación.

La ONU recuerda que con el dinero que gastan los países ricos en defensa en solo seis días se podrían recaudar los 16.000 millones de dólares necesarios para garantizar que se alcancen los ODM relacionados con la educación en 2015, a los que se comprometió la comunidad internacional en el año 2000.