La comunidad internacional debería redoblar la inversión en los adolescentes si quiere romper el círculo de la pobreza, particularmente en los países menos desarrollados que tienen una población muy joven, advirtió ayer el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).

La agencia especializada de Naciones Unidas divulgó ayer su informe "Estado mundial de la infancia en 2010", que se centra en la situación de los 1.200 millones de jóvenes en el mundo que tiene entre 10 y 19 años. Según explica, los países deben empezar a mostrar el mismo interés en la adolescencia que el que han prestado a la infancia en las últimas dos décadas, y que ha permitido notables avances en la lucha contra la mortalidad infantil o la escolarización primaria, entre otros indicadores.

El índice mundial de mortalidad de menores de 5 años se ha reducido 33% en los últimos 20 años, al tiempo que se ha conseguido que la asistencia escolar primaria de las niñas esté casi a la par de la de sus compañeros varones, destaca el informe.