La conocida popularmente como Torre de Química de la Universidad de La Laguna (Tenerife) ha sido remozada recientemente, lo que ha cambiado su aspecto exterior de forma destacada. Por este motivo, la ULL promovió a través de las redes sociales un concurso de ideas para dotar de una denominación oficial al edificio.

La propuesta ganadora fue Torre Profesor Agustín Arévalo, en referencia al docente que, siendo decano de Ciencias, negoció con el ministerio la construcción del inmueble para ampliar las dependencias de la entonces Facultad de Química, según informó en un comunicado. Este martes 22 de febrero, se ha celebrado el acto de presentación de la nueva rotulación de estas dependencias.

El acto contó con la presencia del profesor, ya jubilado, que da nombre al inmueble, y en él, el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, destacó que con esta ceremonia "se subsana un olvido histórico y, sobre todo, se honra a un miembro destacado de nuestra comunidad universitaria".

El olvido histórico al que se refirió tiene que ver con la ausencia de un nombre oficial para la torre, inaugurada en 1971. Por ello, a lo largo de los años, por pura inercia popular, acabó siendo conocida como Torre de Químicas, ya que ese centro estuvo durante muchos años instalado aquí. Tras el traslado de dicha facultad al Campus de Anchieta, esta inercia persistió, y pasó a conocerse como Antigua torre de Químicas, pero lo cierto es que ninguna de esas denominaciones fue la oficial.

Durante el último año se han realizado una serie de reformas con el fin de adecentar este inmueble y darle una segunda vida. Las obras aún están en marcha, pero, una vez finalicen, la torre acogerá numerosos servicios académicos, de investigación y emprendeduría.

Para encontrar la denominación del edificio la Universidad de La Laguna optó por un concurso abierto en una de las redes sociales más populares de Internet, con el objeto de involucrar en la decisión a toda la comunicad universitaria y, especialmente, a los alumnos más jóvenes del centro. Esta iniciativa sirvió asimismo para dinamizar el perfil de la ULL en Facebook, donde ya cuenta con más de cinco mil usuarios.

En este concurso se presentaron más de un centenar de propuestas. "Como rector estoy orgulloso de poder afirmar que la gran mayoría de ellas hicieron gala de un alto sentido institucional, pues los usuarios comprendieron que su decisión serviría para nombrar un edificio señero de la Universidad de La Laguna y de la propia ciudad", señaló Doménech en el transcurso del acto.

LA FIGURA

El rector destacó que este acto de rotulación sirve también como homenaje a un destacado miembro de la comunidad universitaria. Comentó que el profesor Agustín Arévalo Medina es una figura de capital importancia en la historia de la Universidad de La Laguna, y un miembro muy querido y respetado por la comunidad. Prueba de ello es que en 1991 la institución académica le agasajó con su Medalla de Oro, honor que sólo se ha dispensado a diez personas e instituciones en total.

Durante sus años de actividad profesional, ocupó numerosos cargos académicos y de gestión, y cosechó numerosos galardones por su labor científica, entre los que destaca la medalla al mérito investigador concedida en 1979 por la Real Sociedad Española de Química. "Pero quizá lo más importante", señaló el rector, "es que se supo granjear el cariño, respeto y admiración de esta comunidad universitaria. Y prueba de ello es que, 40 años después de que se inaugurara este edificio, su nombre salió a relucir como candidato y obtuvo rápidamente el respaldo de los votantes de las redes sociales".

En opinión del rector, este premio no sólo honra merecidamente al profesor Arévalo, sino que "habla del espíritu solidario y agradecido de la comunidad universitaria, que recuerda y honra a sus miembros cuando surge la ocasión oportuna".

Una de las hijas del homenajeado, la también docente de la Universidad de La Laguna Carmen Arévalo, agradeció en nombre de su padre, visiblemente emocionado, el gesto de la comunidad universitaria por acordarse de él a la hora de darle nombre al edificio. Recordó el apoyo tanto de la propia Facultad de Química como del departamento de Química Física y de los muchos amigos que todavía le quedan en la universidad.