Ingeniería Sin Fronteras (ISF) Asociación para el Desarrollo es una ONG de cooperación que apuesta por un enfoque de derechos centrados en el acceso universal a servicios básicos y está buscando personas en Canarias que quieran colaborar con sus objetivos, entre los que destaca la erradicación de la pobreza poniendo la tecnología al servicio del desarrollo.

Miembros de la ONG explicaron en este periódico la importancia de colaborar con los proyectos que lleva a cabo Ingeniería Sin Fronteras en Tanzania, Mozambique y Nicaragua.

En el de Nicaragua ha participado Alfonso Molera, ingeniero agrónomo de Tenerife, que vivió dos años en ese país centroamericano implantando el riego por goteo en las fincas de pequeños agricultores, "tecnología que allí llega sólo a los grandes propietarios", señaló.

Parte del trabajo consistió en canalizar por los barrancos el agua de lluvia, para abastecer a la población y para el riego.

Este ingeniero fue asesor de la línea de producción del programa Terrena y responsable de la oficina de Ingeniería Sin Fronteras en Jinotega (Nicaragua).

Explicó que también se asesora a los pequeños agricultores para que puedan asociarse entre ellos -mediante cooperativas- mientras esperan que los beneficios por la comercialización de los productos les permitan instalar la técnica.

Formar a los hijos

Parte del programa consiste en implicar a los agentes locales y a los hijos de los productores.

Alfonso Molera dijo que una de las dificultades es que los pequeños productores suelen estar alejados de los grandes núcleos de población y no suelen asociarse, por lo cual raramente reciben una asistencia técnica.

Saneamiento, abastecimiento de energía, centros de salud, proyectos de mejora de la calidad y de acceso al agua o cursos de higiene en los hogares son los principales proyectos que desarrolla ISF en Tanzania, Mozambique o Nicaragua.

En el proyecto de Tanzania, del que se benefician unas 17.000 personas, colabora el Cabildo de Tenerife.

Precisamente, este tipo de iniciativas son los que han difundido en Tenerife los tres miembros de ISF que han realizado durante la pasada semana una campaña de concienciación para difundir las actividades humanitarias de la ONG. El tinerfeño Alejandro García, de 27 años, estudiante de Ingeniería Agrícola en la Universidad de La Laguna (ULL), es el coordinador de la entidad en Tenerife y estuvo acompañado por Jorge Castañeda y Cristina Gutiérrez, quien precisó que en España son 40 las personas contratadas por la entidad, a las que se añaden otros 190 de cuatro países más. Los voluntarios llegan a 400 y los socios ascienden a 1.200.

La sede canaria está en la ULL, en la Facultad de Ingeniería Informática, precisó Alejandro García, quien explicó que la ONG no está acotada sólo a ingenieros, sino que también se ven con buenos ojos a otros profesionales, como, por ejemplo, los de la comunicación, para las campañas de sensibilización. Señaló que también colabora el Colegio de Ingenieros de Caminos y el de Ingenieros Agrícolas de Tenerife y apuntó que lo principal es formar a las personas de los países en los que se llevan a cabo los proyectos, para que puedan continuar con ellos.

"Lo normal es trabajar con personal local y sólo se acude desde España cuando se necesita algún tema puntual", manifestó García.