Es uno de los expertos más reconocidos de España por sus trabajos sobre hipertensión arterial y ha sido uno de los invitados de honor a las jornadas organizadas esta semana por la Asociación Canaria para la Prevención del Riesgo Cardiovascular (Ascarica). Y es que José Luis Llisterri es uno de los doctores que lideran los estudios sobre el control de la presión arterial en España que se vienen realizando desde hace nueve años, lo que le permite asegurar que los pacientes se toman cada vez más en serio su enfermedad y acabar con algunos mitos como el de que los hipertensos no pueden tomar café o sustancias estimulantes.

¿Qué reflejan los datos que han obtenido durante el estudio realizado en 2010 ?

Se ha analizado la evolución del control de la presión arterial y en 2002 era de un 36%, mientras que ahora se ha situado en un 61%.

¿Qué significa ese 61%?

Que la gente que se toma la tensión arterial la tiene tal y como recomiendan las guías, es decir, por debajo de 14-9. Antes había muy mal control, ahora no es que sea excelente, porque sigue faltando un 40% de personas, pero se han subido 20 puntos, que no está nada mal.

¿Han identificado por qué se ha producido ese aumento?

Si, está relacionado con que los médicos cada vez están más sensibilizados con el mal control y que eso produce más infartos, trombosis cerebrales y aumentan las muertes. Hay que recordar que en España la gente de lo que más se muere es de enfermedad cardiovascular. Le doy un dato: el 37% de los españoles fallecen de enfermedad cardiovascular y la mitad de esas muertes están relacionadas con la hipertensión. Esto sucede por el mal control que se hace de la hipertensión, pero ahora hay más sensibilidad por parte de los médicos y de las autoridades y, sobre todo, a que ahora hay mejores fármacos. Es una suma de todos los factores.

Pero supongo que también fallará algo en el paciente...

Sí. Como la hipertensión es una enfermedad silenciosa, porque no duele ni se nota, el paciente se siente muy bien y no se toma las pastillas; eso posibilita que se produzca el infarto o el accidente vascular cerebral. Tenemos datos de que aproximadamente un 30% de los pacientes no se toman las pastillas o lo hacen incorrectamente, porque no tienen la conciencia de que la hipertensión hay que tratarla porque es una enfermedad crónica.El problema es que la hipertensión se suele rodear de otras enfermedades. Rara vez aparece sola porque suele ir acompañada de colesterol total alto, tabaquismo, sendentarismo u obesidad.

Canarias está a la cabeza en diabetes y obesidad, ¿también lo está en la hipertensión?

Sí. En este estudio que se ha realizado en toda España, en Canarias han participado más de 150 médicos y 630 pacientes y ha se nota que se ha mejorado espectacularmente el control, pero sigue existiendo un hándicap enorme que es el de la obesidad que hay que combatir desde la infancia y, si no se controla, es difícil que se pueda bajar la presión arterial.

Pero, ¿también ha aumentado el control de la enfermedad?

Sí. Los datos son prácticamente iguales y se sitúa en el 60%, igual que en el resto del país.

Sigue siendo mucho ese 40%...

Sí, pero también se ha mejorado mucho. El objetivo es llegar a las cifras de los países nórdicos, que se sitúan en el 85% de control.

¿Es posible reducir el número de hipertensos sin que baje el número de obesos y diabéticos?

No. Puede mejorar el control, pero muy poco porque están todas muy relacionadas. Las autoridades sanitarias deberían actuar impulsando los comedores sanos en los que no se permita la bollería. El comienzo debe ser la educación sanitaria para que los niños aprendan a comer sano, porque una persona con 60 años es muy difícil que vaya a cambiar sus hábitos.

Hay quien deja de tomarse las pastillas porque piensa que son productos químicos que, a la larga, le pueden hacer daño...

Eso es un disparate, a lo que hay que tenerle miedo es la hipertensión, nunca a la pastilla. Hoy en día son una maravilla, es casi igual que tomarse un vaso de agua. Los pacientes deben tomarse su medicación todos los días para que puedan tener una larga vida y con calidad, no hacerlo produce lo contrario.

¿Son tópicos lo de no tomar café o bebidas con cafeína o teína?

Sí que lo son. Lo enemigos son el sobrepeso, los aportes calóricos excesivos y la sal. Hay que eliminar las avellanas, las aceitunas, las papas, el cacao y las anchoas y las conservas y todo tipo de productos en salazón. Uno o dos cafés diarios no tienen ninguna influencia y la coca cola es preocupante desde el punto de vista de las calorías que aporta y por el gas mucho más que por la cafeína. Con el té sucede lo mismo, uno o dos no pasa nada, incluso el chocolate negro, que tiene una proporción de cacao superior al 70%, si la persona no es obesa, también se puede tomar. Dentro de los frutos secos, las nueces son las más recomendables, pero no más de tres o cuatro diarias.