Una caída de las ventas en la hostelería de Valladolid del 28,75% en enero, respecto al mismo mes de 2010, con reducciones de plantilla en ciernes, ha llevado al sector a anunciar movilizaciones que concretarán esta semana, con el fin de que se suspenda la aplicación de la Ley antitabaco.

Manifestaciones con cierre por horas, ir a La Moncloa (sede del Gobierno) a protestar, o no vender tabaco en los establecimientos son algunas de las medidas que los hosteleros de Valladolid debatirán en la asamblea prevista para este miércoles, según ha avanzado hoy en rueda de prensa su presidente, José Ramón García.

"Tal y como preveíamos, el cambio de los hábitos sociales y de consumo ha sido tan radical que se ha producido un desplome del consumo y un retroceso gravísimo de la recaudación diaria de las empresas", ha argumentado García.

Los hosteleros de Valladolid, que cuentan con una comisión específica para analizar el impacto de la ley, han realizado una encuesta sobre lo que ha supuesto su primer mes de aplicación, en la que han participado 450 establecimientos, de los que al 79 por ciento la nueva norma les ha afectado de forma negativa.

A un 11, 93 por ciento les ha afectado positivamente y al 9 por ciento les ha dejado igual.

El impacto negativo ha sido de un 28,75 por ciento de media de bajada; con un recorte en las ventas entre el 10 y 20 por ciento en el caso de los restaurantes y entre el 20 y 40 por ciento en bares, cafeterías y ocio nocturno, con casos en los que algunos propietarios hablan de un descenso de hasta el 60 por ciento, ha referido el presidente de los hosteleros.

En función de como evolucione esta situación, un 63,31 por ciento estudiaría una reducción de plantilla, que podría afectar hasta un tercio de la misma, lo que afectaría especialmente a los trabajadores contratados, ya que los autónomos suelen aguantar más.

El objetivo final es lograr la suspensión de la ley en un país en el que el sector hostelero es el que mayor peso tiene de los 27 países de la UE, y en el que "la tozudez e intransigencia del Ministerio de Sanidad" hizo imposible un acuerdo.

"Resulta anacrónico que unos gobernantes que legalizan el cultivo, la fabricación y la comercialización del tabaco no sean capaces de entender el impacto que la prohibición iba a tener en la hostelería", ha sostenido García.

El responsable de los hosteleros de Valladolid ha recordado que en 23 de los 27 países de la UE ha sido posible hacer convivir los derechos de los fumadores con los de los no fumadores, que en España no ha resultado viable por "la obsesión, como casi siempre, de irnos a los extremos, de radicalizar".

José Ramón García ha apostado por modelos como los de Alemania, Suecia, Bélgica, Portugal, Austria o Finlandia, que van "en función de los metros", y que podría ser una buena "fórmula para incentivar bares para no fumadores", al igual que los "habitáculos para fumadores dentro de los establecimientos".

El responsable de los hosteleros de Valladolid ha recordado que van por buen camino las negociaciones para regular las terrazas, aunque sólo hay unas doscientas en toda la provincia, diez por ciento de los bares y cafeterías; se ha mostrado en contra de la vía de la insumisión a la ley y ha observado que la de crear clubes de fumadores tampoco tienen cabida en la ley.