La fertilidad masculina desciende a partir de los 35 años, debido sobre todo a la disminución de la calidad seminal, según un estudio dirigido por Roberto Matorras, jefe de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital de Cruces, de Barakaldo (Vizcaya).

Para el estudio se han considerado todos los recién nacidos en España en el año 2004, un total de 454.753 bebés, y se han analizado teniendo en cuenta la edad del padre y de la madre. La conclusión ha sido que la fertilidad masculina desciende constantemente a partir de los 35-39 años de edad en un 21-23% al año, o incluso desde los 30-34 años si únicamente se tienen en cuenta parejas con mujeres menores de 30 años.

Este descenso encaja casi perfectamente con un modelo exponencial muy similar al que se observa en la fertilidad femenina -que tiene un declive más manifiesto a los 35 años de edad y es prácticamente nula a partir de los 45 años-, aunque con un descenso mucho más suave y mantenido en el caso del varón.