El párroco de Ucieda, José Pérez Vergara, apartado recientemente de su actividad tras ser denunciado por una supuesta deuda con la constructora que se ocupó de los arreglos de una de las iglesias que tiene a su cargo, ha afirmado este martes que "lo que tenga que arreglar, lo arreglará con la Iglesia y si hay que arreglar con los juzgados, con los juzgados".

El obispo, Vicente Jiménez Zamora, decidió apartar cuatro días antes a este sacerdote, que también es párroco de Ruente, Lamilla y Barcenillas, después de tener constancia de que una constructora le había denunciado por deberle desde hace un año el coste del arreglo de los tejados de la iglesia de San Julián, en Ucieda.

En declaraciones a Europa Press, el párroco ha afirmado que no tiene "nada en absoluto" que decir sobre lo ocurrido y ha asegurado que "lo único que siente" es lo que está "sufriendo" su familia. "Después ya son cosas mías", ha dicho.

El sacerdote ha asegurado que "en ningún momento" se va a pronunciar públicamente sobre lo ocurrido ya que, según ha dicho, "la Iglesia está por encima de sus cosas".

Fuentes del Obispado se han limitado a confirmar que el párroco fue apartado el pasado viernes de su actividad y, tras adoptarse las "medidas canónigas oportunas", ahora está contrastando los hechos y la información de la que ha tenido constancia sobre lo sucedido.