El Tribunal Constitucional (TC) surcoreano declaró hoy inconstitucional la ley que permite condenar a penas de hasta cinco años de prisión a los internautas que trasmitan en la red supuesta información falsa o rumores.

La sentencia da la razón al famoso "bloguero" surcoreano Park Dae-sung, conocido por el pseudónimo "Minerva", quien fue condenado en 2009 y posteriormente absuelto, por difundir supuesta información falsa en la red sobre la crisis económica.

"Minerva" presentó una demanda ante el TC pidiendo que se declare inconstitucional la ley de telecomunicaciones surcoreana, que contempla penas de hasta cinco años de prisión y multas de 50 millones de wones (cerca de 33.000 euros, 43.000 dólares) por extender en internet informaciones falsas y que dañen el interés nacional.

Según el TC, la ley de telecomunicaciones que controla la "red de redes" carece de una definición clara de qué es falso y de interés público, utiliza preceptos ambiguos para prohibir todo tipo de informaciones, "incluidas aquellas que son necesarias", e impone castigos demasiado severos.

Además, la sentencia señala que "la información falsa también debe estar protegida por la libertad de expresión y podrá ser limitada sólo por la Constitución y la interpretación de las leyes", según la agencia local Yonhap.

La petición de "Minerva" ha aumentado el debate sobre la libertad en internet en uno de los países más interconectados del mundo y con uno de los mayores índices de penetración de la banda ancha.

Reporteros Sin Fronteras criticó este año el control que ejercen las autoridades surcoreanas sobre internet para evitar protestas y la divulgación de informaciones que puedan perjudicar al Gobierno.

En enero de 2009, "Minerva" fue detenido por perjudicar a los mercados de divisas con las informaciones que publicaba en internet, tras ganar fama al predecir la caída del banco de inversión Lehman Brothers o la cotización del dólar frente al won.

El bloguero se convirtió en un fenómeno mediático en Corea del Sur, por lo que sus críticas a la política económica del Gobierno de Lee Myung-bak, adquirieron relevancia en los primeros estadios de la crisis financiera.

La sentencia ha sido recibida positivamente por grupos civiles y de internautas que recordaron hoy que no supone un respaldo a la extensión de información falsa, sino un aviso para que el Gobierno encuentre otras medidas para conciliar la libertad de expresión y la protección de los derechos de las personas.