La niña que cantó el premio Gordo de la Lotería de Navidad el año pasado volverá a participar en el sorteo, por tercera vez, aunque no confía en repetir premio. Yahaira Gonzaga, de origen ecuatoriano y de 11 años de edad, cantó el año pasado el Gordo para el número 78.294, que resultó premiado. "Sería demasiada suerte, ya no me lo espero", ha indicado Yahaira sobre la posibilidad de repetir el Gordo. La niña ensaya estos días de lunes a jueves junto con sus compañeros del Colegio de San Ildefonso en el auditorio del instituto, para estar bien preparados antes del Sorteo de Navidad del día 22. De los 36 que participan, 10 son ecuatorianos, 5 bolivianos y 15 madrileños.

Yahaira ha recordado en uno de los descansos de los ensayos los nervios que sintió al ver que la bola que había extraído su compañera Alicia Rodríguez, era el premio Gordo. Lo que más recuerda de ese día fue las felicitaciones que recibió de la familia al término del sorteo, y cuando al día siguiente llegó al parque al lado de su casa y todos sus amigos la felicitaban.

Pero la felicitación más especial llegó unos días más tarde, cuando el ganador del Sorteo de Navidad la llamó a casa para darle personalmente las gracias. "Siempre hay alguien que se pone en contacto después del sorteo, y les da algún regalo o les invita a un viaje, depende de cada cual", ha explicado el subdirector del centro, Pedro Vázquez.

En todo caso, la crisis económica se nota. "Antes daban más regalos, debe ser la crisis", ha asegurado Iván Quintero, un niño de 11 años que debuta este año en el Sorteo de Navidad. Pero los regalos no parecen importarles gran cosa, ya que todos aseguran que se han apuntado voluntarios para estar con sus amigos y divertirse. "Me veo cantando el Gordo y a mi madre llorando", ha explicado Iván, que parece tener más fe en su suerte que Yahaira. La niña que el año pasado cantó el número del Gordo, Alicia Rodríguez, no tiene inconvenientes en cederle su puesto: "Yo ya lo saqué el año pasado, este año que lo saque otro", ha dicho.

ASEGURAR LA VOZ Y EL TONO

Los niños que cantarán los premios de la Lotería de Navidad ensayan desde dos meses antes, de lunes a jueves, durante 20 minutos, con una tabla que tiene ya más de 100 años de antigüedad. El objetivo es asegurarse de que la voz les va a aguantar durante todo el sorteo, además de que el tono de cada pareja -el que canta número y el que canta premio- sean homogéneos y vayan a la par. "Nos cuesta más trabajo con las niñas pequeñas", ha reconocido Vázquez.

Los niños repiten año tras año los mismos miedos, que se les caiga la bola y que se queden sin voz. Camila, la niña que extrajo del bombo la bola en la que iba el premio Gordo, recuerda la historia de un niño que se quedó ronco por tomarse un helado el día antes.

Pese a su edad, Camila es una veterana en el Sorteo de Navidad, y no parece nerviosa. En cambio, Alfredo Regino Grande, que debuta este año y le preocupa ser capaz de mantener el tono de voz. Alfredo no pensaba apuntarse al sorteo, pero le picó la curiosidad al ver a sus compañeros en la televisión. Este año, las niñas son mayoría en el grupo que va a participar, casi dos tercios de los 36 niños que estrenarán el nuevo salón de Loterías para este año. Más de la mitad de ellos son de otros países, diez de ellos ecuatorianos y cinco bolivianos. Alrededor de 15 niños son de Madrid.