La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha abogado por alcanzar un acuerdo entre todos los medios de comunicación para "no acudir" ni "hacerse eco" de las ruedas de prensa en que no se permitan preguntas como medida de prensión para hacer valer la labor periodística.

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Foro Nueva Economía, González ha recordado que en la sociedad moderna "el que no sale en la foto, no existe" y se ha mostrado convencida de que si todos los medios se pusieran de acuerdo para boicotear este tipo de convocatorias, ningún partido político ni organización las usaría. "Si de verdad hubiera unidad, de qué", ha subrayado.

En este sentido, ha recordado que la FAPE escribió sendas cartas al PP y al PSOE sobre este asunto y el acuerdo alcanzado por ambos partidos para imponer determinadas condiciones a la información que se ofrece en televisión en periodo electoral y obtuvo una respuesta "rápida" del PP, pero "no en el sentido" que le hubiera gustado a la asociación, mientras que el PSOE no respondió.

Respecto al tratamiento que se da en los medios a las víctimas de violencia de género, González se ha mostrado convencida de que "desde los medios de comunicación se puede hacer mucho" por prevenir este tipo de crímenes, concienciando a la población, y ha reconocido que "a veces" en las informaciones no se está "debidamente con la víctima", por lo que hay que "entonar un cierto ''mea culpa''".

PACTO ENTRE EDITORES Y PERIODISTAS

Sobre el estado laboral de los periodistas, ha señalado que "el gran drama de la profesión" es "la precariedad" debida a la crisis y la revolución que han supuesto en el sector las nuevas tecnologías que en ocasiones se ha traducido en "un auténtico atropello laboral". En este sentido, ha asegurado que "la única salida es un pacto entre editores y periodistas" y ha abogado por "trabajar de forma conjunta para evadir esta crisis". "Nos necesitamos mutuamente", ha subrayado.

González ha subrayado que la relación entre editores de periódicos y periodistas es "simbiótica", ya que el periodista necesita a la empresa y ésta, "la calidad de los contenidos". "Viajamos todos en el mismo barco", ha afirmado la presidenta de la FAPE, quien ha apuntado que "la calidad de los contenidos es el ingrediente básico para la salud de los medios" y que "los periodistas son las víctimas" de la situación actual, "pero la gran perdedora es la sociedad".

En el caso de las nuevas tecnologías, González ha reflexionado que su incidencia en los medios se ha abordado "tarde y seguramente mal". "No nos engañemos, nada volverá ser igual, pero probablemente para ser mejor", ha señalado la presidenta de la FAPE, quien ha instado a los periodistas a "crear narrativas actuales" para la Red y a los empresarios a "buscar nuevos formatos" y modelos de negocio. "La primera década del siglo XX ha hecho añicos la versión tradicional de la prensa", ha insistido.

"FALACIA" DEL PERIODISMO CIUDADANO

No obstante, González ha subrayado que, pese a la "irrupción" de las nuevas tecnologías y el volumen de noticias que circulan por Internet, el papel del periodista profesional y los medios escritos "es fundamental porque ofrece investigación y credibilidad". En este sentido, ha contrapuesto "ante la falacia de que cualquier ciudadano es un informador en potencia", que "cuánto más volumen de noticias, más necesarios son los periodistas".

Así, ha reconocido que "los blogs y las redes sociales son útiles" para el trabajo periodístico, pero ha recordado que "es preciso cribar, filtrar las informaciones que llegan por esta vía" y ha indicado que, en ocasiones, la "falta de rigurosidad" de algunas informaciones es "para ponerse un burka".

Mientras, preguntada por las conversaciones que las asociaciones de periodistas y los editores han mantenido con el Gobierno para un plan de ayudas a la prensa, González se ha mostrado "muy escéptica a las ayudas gubernamentales" y, en general, a "todo aquello que puede condicionar la profesión y los profesionales", aunque ha reconocido que "el momento es para recibir ayudas". "Si nos lo dieran nosotros tendríamos que poner condiciones y no aceptar una flexibilidad a cambio de esas ayudas", ha matizado.