El número de hambrientos en el mundo se reducirá en 2010 hasta los 925 millones, después de que el pasado año se llegara a los 1.023 millones, según datos de la FAO, que considera esta cifra inaceptable pese al descenso.

El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jaques Diouf, anunció ayer estas cifras, contenidas en el nuevo informe sobre "El estado de la Seguridad Alimentaria en el Mundo", elaborado conjuntamente con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Diouf explicó que los datos contenidos en el informe representan una evolución positiva con respecto a los dos últimos años y lo atribuyó a la mejoría en el acceso a los alimentos, al descenso de los precios y a la recuperación económica a nivel mundial.

Sin embargo, recordó que el número de personas malnutridas este año superará la cifra registrada antes del inicio de la crisis económica y de la de los alimentos de 2008, cuando éstos alcanzaron sus precios más altos.