Más de 620 periodistas han sido asesinados en los últimos veinte años mientras buscaban la verdad. El último libro del escritor y periodista norteamericano Terry Gould, "Matar a un periodista. El peligroso oficio de informar" (Libros del Lince), retrata la historia de siete de ellos.

Gould lleva a cabo un recorrido biográfico por la vida de los protagonistas -desde que nacen hasta que mueren- para ayudar a entender por qué aceptaron morir a cambio de contar una verdad: "que los criminales y las autoridades estaban trabajando conjuntamente".

"Eran personas diferentes, extraordinarias, muy inteligentes y muy emotivas, pero no estaban locos", insiste Gould, que también asegura que, con su investigación, los periodistas "no buscaban dinero ni salir en la televisión", sino ayudar y proteger a sus familiares, amigos y conciudadanos.

"Sabían que ellos iban a ser los siguientes y, además, querían morir. No era un juego y esperaban su muerte aún sabiendo que podía ser una muerte horrible", señala.