El Congreso de los Diputados pidió ayer por unanimidad adaptar el certificado oficial de minusvalía -actualmente de papel y tamaño DIN A4- a un formato de carné, similar al DNI electrónico, en todas las comunidades autónomas.

La proposición no de ley, defendida por la portavoz del Grupo Parlamentario Popular María del Carmen Quintanilla, pretende que "la nueva tarjeta de discapacidad -presente en doce comunidades autónomas- se extienda a todo el territorio español, tal y como ya ocurre con la tarjeta de estacionamiento estándar europeo".

La diputada del Grupo Catalán María Concepciò Tarruella Tomàs felicitó al PP por su iniciativa y el portavoz del Grupo Socialista, Higinio Almagro, reconoció que, "a todas luces", es una propuesta "ventajosa" para el colectivo de personas con discapacidad.

Desde las filas del PSOE también se indicó que el nuevo formato de carné hará que el certificado se convierta en un documento "más cómodo, duradero y operativo".