España se aproxima a la media de la OCDE en la mayor parte de los indicadores educativos presentados ayer en el informe anual sobre educación de la organización, aunque quedan algunas asignaturas pendientes, afirmó la embajadora española ante ese organismo, Cristina Narbona. Narbona se mostró satisfecha del avance de España en los indicadores y señaló que es el resultado "de muchos años de transformación del sistema educativo". "España sigue acortando distancias, hace un esfuerzo superior al de otros países respecto al Producto Interior Bruto (PIB) por habitante y eso nos ha permitido acercarnos a la media" de la OCDE, dijo. Este esfuerzo presupuestario, señaló Narbona, "está permitiendo dejar atrás el retraso de generaciones pasadas, de padres y abuelos que no tenían un nivel educativo adecuado". La embajadora coincidió con las conclusiones del informe anual de la OCDE que señalan que la inversión en educación no debe reducirse en momentos de crisis económica y recordó que el Gobierno español no lo ha hecho. Aseguró que la educación debe contribuir al cambio en el modelo productivo español impulsado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "En el modelo productivo no estamos en la media de la OCDE, pero la inversión en educación puede ayudarnos a cambiarlo", agregó.