Las telenovelas se han convertido en una tradición para millones de egipcios durante el Ramadán, un mes sagrado marcado este año por varias polémicas televisivas, entre ellas, la de una serie que ha irritado a los Hermanos Musulmanes.

Con la puesta del sol, el gentío desaparece de las concurridas calles de El Cairo y se reúne en sus hogares para celebrar el "iftar", la comida que pone fin al ayuno diario durante el mes de Ramadán.

Una vez quebrada la abstinencia, los egipcios se congregan ante el televisor para seguir alguna de las 64 "musalsalat" (series, en árabe) que se han producido este año en Oriente Medio con un coste de unos 175 millones de dólares, según datos difundidos por los Hermanos Musulmanes.

Precisamente, esta influyente organización islámica ha denunciado ante los tribunales la emisión de "El grupo", una telenovela que narra su historia desde su creación en 1928 hasta el asesinato de su fundador Hasan al Bana en 1949.

Para los Hermanos Musulmanes, la serie ofrece una visión distorsionada del grupo y de su primer líder espiritual y, además, muestra el punto de vista del gobierno y de las fuerzas de seguridad, que consideran a los Hermanos un peligro para la estabilidad del país.

La primera sesión del juicio está fijada para el próximo 14 de septiembre y, entretanto, los Hermanos Musulmanes preparan su propia serie, que llevará el título de "Al Bana: un viaje inacabado" y que, aseguran, se rodará en Siria y Jordania para evitar problemas con las autoridades egipcias.

"El grupo" no es el único serial que ha levantado la polvareda en las pantallas egipcias, pues los descendientes de un jeque tribal del Alto Egipto, Himan Ben Yusef, también han demandado a los responsables de una telenovela sobre su vida por tergiversar su biografía, según el diario Al Masry Al Yaum.

Controversias aparte, hay telenovelas que brillan con luz propia en la televisión sin necesidad de polémica como "Bab al Hara" (la puerta del callejón, en árabe), que retrata la Siria de la década de 1930, bajo la ocupación francesa.

Seguida por millones de espectadores en Oriente Medio, "Bab al Hara" se estrenó durante el Ramadán del 2006 y acaba de iniciar la emisión de su quinta temporada.

El aficionado a las telenovelas Manduh el Magued, de 34 años, confiesa a Efe su pasión por "Bab al Hara".

"(La serie) Refleja lo que siempre ha sido nuestro mundo y se ha perdido, el amor entre musulmanes y cristianos y la ayuda entre todos", explica El Magued, seguidor también de telenovelas mexicanas dobladas al árabe.

Además, durante el Ramadán, se emiten series de temática histórica como "Cleopatra", centrada en la célebre reina egipcia, o "Reina en el exilio", que recupera la figura de Nazly, madre del rey Faruk, el último monarca de Egipto.

Las hay también románticas como "Zahara y sus cinco esposos", que aborda las peripecias de una mujer que contrajo matrimonio con cinco hombres y vivió cinco vidas, y secuelas de series que triunfaron en años pasados.

Mes estrella

El director en Oriente Medio de la consultora Ipsos, Elie Aun, que se dedica a hacer encuestas, asegura a Efe que "el Ramadán es el mes estrella de la televisión y la publicidad, ya que muchas cadenas sólo logran beneficios en estas fechas".

Tal es el negocio que mueven las series del Ramadán que incluso las productoras de distintos países musulmanes se hayan inmersas en pleitos para arañar cuota de mercado.

Las compañías audiovisuales egipcias han denunciado el veto de los canales por satélite a sus producciones, a favor de series turcas y sirias, en represalia por la decisión de El Cairo de prohibir que actores extranjeros participen anualmente en más de una serie.

Para absorber el excedente de producción nacional, el Gobierno egipcio estrenó al inicio del mes del ayuno tres nuevos canales de televisión, al que se sumará otro más, coincidiendo con las fiestas de "Eid el Fitr", al final del mes.