La tijera del recorte se ha cebado, por ahora, más que nada en el gasto farmacéutico. Al menos en lo que respecta a Sanidad. El último anuncio de bajada no ha sentado nada bien ni a la industria ni al sector farmacéutico, que se sienten perjudicados y los únicos del sistema a los que les toca arrimar el hombro en esta situación de crisis.

Francisco Quintana, presidente de la Cooperativa Farmacéutica de Tenerife (Cofarte), recuerda que es "la cuarta bajada de precios en este año". "La de precios de referencia, la de precios menores, el decreto 4/2010 y el decreto 8/2010", detalla.

El último recorte impone una bajada del 7,5% a los fármacos que "no están dentro de los precios de referencia" y del 20% en absorbentes. Quintana explica que "los que están dentro del precio de referencia tienen un precio que está referenciado al precio del género". Por eso, "si los genéricos bajan, el de marca también tiene que bajar si quiere ser recetado". Quintana detalla que si el precio del fármaco de marca continúa con su precio será excluido de la cartera de servicios de la Seguridad Social, que considera que hay otros que utilizan la misma molécula, pero que son más económicos.

La situación se puede resumir en que la industria farmacéutica ganará menos dinero y también las oficinas de farmacia. Las consecuencias serán claras: "Con lo que vamos a ganar no podremos mantener la calidad del servicio ni los puestos de trabajo", asegura Quintana.

El presidente de Cofarte explica que "el principal cliente de las farmacias es la Seguridad Social en el 95% de los casos", ya que cerca del 90% de las ventas se hacen "a través de recetas".

José Olvera, jefe de ventas de la división de Cinfa en Cataluña y Canarias, calcula que la bajada en los genéricos será "de más de un 25%", a la que se sumará el 7,5% en productos elásticos ("medias de compresión, rodilleras, tobilleras...).

Menos rentabilidad

El último recorte de precio farmacéutico "va a afectar a la farmacia, que va a tener que reducir sus stocks y personal porque van a dejar de ser rentables", opina.

Otros, sin embargo, como Pablo Arenas, de Mach4, una empresa que vende sistemas de automatización para las farmacias, cree que el recorte es una buena oportunidad para la adquisición de los aparatos que vende. "Con estos sistemas tendrá más control sobre los fármacos que le quedan", explica, señalando una estantería que muestra con una luz el lugar exacto donde se encuentra el fármaco y contabiliza el número de unidades que quedan. Este ahorro de tiempo servirá al farmacéutico "para ofrecerle otro producto" al cliente, y esto es lo que se llama "venta cruzada".

Juan Carlos Antúnez, empleado de Ortopedia Curbelo, no cree que les vayan a afectar los recortes. "Si bajan más las tobilleras, que cuestan cuatro euros, o las medias de comprensión, que de media cuestan 22 euros, no sé a dónde vamos a llegar", opina.

"No nos da tiempo a amoldarnos a una bajada cuando hay otra", se queja Belén Rodríguez, propietaria de una farmacia. "Llegas a no fiarte del sistema informático, porque no sabes si el precio es el de ahora o el de antes". "No sabemos si va a cambiar más veces", se lamenta.

Además, está el tema del abono de los fármacos por parte de la Seguridad Social. Normalmente es a 30 días, pero Francisco Machado, también farmacéutico, reconoce que en "noviembre y diciembre se produjeron retrasos de hasta un mes y pico". "Pero nosotros tenemos que pagar los gastos y comprar medicamentos", añade.

Los farmacéuticos consultados por este periódico durante la feria Exposervicios de Cofarte se mostraron todos enojados y disconformes con que la escalada de medidas reductoras en Sanidad recaiga siempre sobre las oficinas de farmacia. Aseguran que hay otras formas de contener el gasto.

¿Cómo? Controlando algunas moléculas derivadas de otras ya inventadas y de las que no existe una evidencia científica cierta de su mejora respecto a la molécula original.

Además, los datos de Sigre, entidad encargada del reciclaje de medicamentos, indican que la cantidad de fármacos que se desechan por falta de uso no es desdeñable. Por eso, antes de aplicar la tijera tal vez deberían estudiar todos los factores implicados, señalan alguno de los afectados.