La investigación sobre los Legionarios de Cristo revela que "los gravísimos y objetivamente comportamientos inmorales" del padre Marcial Maciel, fundador de esa congregación, fueron "confirmados por testimonios incontrovertibles", informo ayer el Vaticano.

Los cinco obispos que realizaron durante ocho meses indagaciones sobre la congregación fundada por el mexicano Marcial Maciel -culpable de abusos sexuales de menores seminaristas y de llevar una doble vida, con al menos dos mujeres de las que tuvo tres hijos- se reunieron ayer con el papa Benedicto XVI y el cardenal Tarcisio Bertone.

La nota difundida ayer por el Vaticano asegura que los cinco obispos han llegado a la conclusión de que "los comportamientos inmorales de Maciel se configuran, a veces, como verdaderos delitos y manifiestan una vida carente de escrúpulos y de genuino sentimiento religioso".

"Tal vida no la conocía gran parte de los legionarios, sobre todo por el sistema de relaciones construido por Maciel, que supo crearse aliados, obtener confianza, confidencia y silencio sobre circunstancias y reforzar su propio rol de fundador carismático", según el comunicado.

Agrega que los que dudaban de su comportamiento "crearon un mecanismo de defensa en torno a él que lo mantuvieron durante tiempo inatacable, convirtiendo en misión difícil el conocimiento de su vida verdadera".

"Por tanto -continúa- el descubrimiento y el conocimiento de la verdad sobre el fundador ha provocado en los miembros de la Legión sorpresa y desconcierto".