La Asociación Marroquí de Derechos Humanos cree que la negativa del Instituto Camilo José Cela, de Pozuelo (Madrid) a que la joven Najwa acuda a clase con el "hiyab" supone "una práctica institucional racista sin paliativos" y pide al Defensor del Pueblo y al del Menor que intervengan contra esta "discriminación".

En un comunicado, la asociación afirma que, "al confiscar a la menor Najwa Malha su derecho a ejercer su libertad religiosa y el de ser escolarizada bajo la excusa del cumplimiento del reglamento interno, el Consejo Escolar del Instituto madrileño Camilo José Cela ha practicado una medida cuanto menos inconstitucional, arbitraria y racista".

Tras defender que la escuela pública "debe ser un lugar de aprendizaje democrático, de construcción identidaria y en la que se ofrezca la posibilidad de convivir y de reconocer la dignidad de todas y todos", denuncia también "la postura apática del Gobierno de la Comunidad de Madrid y de su Consejería de Educación".

A ambos les responsabiliza "del desamparo y del empeoramiento de la salud de la menor".

Igualmente expresa su "apoyo incondicional a la menor y su familia" y exige su readmisión en clase para "corregir esta situación y evitar posibles perjuicios y daños irreversibles".