"Educar para pedir perdón" es una de las grandes ideas que puso sobre la mesa Agustín Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, que ayer impartió en Tenerife la conferencia "Emergencia educativa. La formación integral de la persona como desafío cultural", en el marco de la inauguración del XIX Congreso Diálogo Fe-Cultura, que aborda cuestiones candentes de educación.

En opinión del profesor universitario, "estamos educando a los niños para la responsabilidad jurídica, pero no para la moral, es decir, para que la persona tenga sentido de culpa cuando haga mal las cosas y pida perdón".

Domingo Moratalla, ex director general de la Familia, del Menor y de las Adopciones de la Comunidad Valenciana, alertó de la importancia de educar bien a los adolescentes, porque esa etapa de la vida "es el momento de enseñar a frenar acciones malas que traen consecuencias nefastas para su vida y también es la oportunidad de formarles en la responsabilidad de sus acciones".

En este sentido, el experto precisó que es en la adolescencia cuando el ser humano siente atracción para realizar experiencias nuevas, que si no están bien orientadas, pueden ocasionar traumas en el futuro.

Entre otros ejemplos, apuntó la gravedad que tiene para la integridad de la persona abortar en la adolescencia o tener contacto con la droga.

"Las acciones no son reversibles y causan traumas que provocan lesiones en la persona", indicó.

Fruto de su experiencia con el ámbito juvenil, el profesor universitario destacó que la mayor preocupación de los agentes educativos "es que el niño sea un buen profesional, pero no nos empeñamos en que sea una persona con moral".

Asimismo, explicó que en la adolescencia "se construyen los afectos y también en estos años se puede dañar gravemente la afectividad, a lo que se une la falta de madurez para saber que, una vez realizada la acción, el cuentakilómetros no se puede poner a cero".

Respecto a estas cuestiones, Agustín Domingo Moratalla puso de manifiesto que muchos adultos se creen "que los psicólogos y los terapeutas van a reparar el daño que se causa a sí misma la persona cuando realiza algo malo, pero no es tan fácil", manifestó.

Insistió en cuidar la educación de los adolescentes, teniendo en cuenta que la edad de la pubertad "se está adelantando".

Recalcó que son los alumnos de 3º y 4º de la ESO los que ya entran en la adolescencia.

Domingo Moratalla, buen conocedor de la problemática de los menores, tiene un estudio sobre "el límite de la cultura de los derechos", para saber educar en responsabilidad.

Hizo hincapié en que es necesario recuperar la categoría de la formación integral de la persona, con distintos aspectos que hay que atender, como el cuerpo o el alma y en todas sus facetas: hijo, estudiante o ciudadano, entre otras.

Además, el profesor universitario señaló que la educación recae en los padres, en el colegio, en los medios de comunicación o en las redes sociales y recalcó la importancia de que todos vayan en la misma línea, porque, en caso contrario, llegan los problemas.

Falta de armonía

"Las crisis en los niños vienen ante la descoordinación y la falta de armonía de los agentes educativos", dijo.

De ahí que destacó la importancia de que la familia esté de acuerdo con el colegio, por ejemplo, porque, en caso contrario, "los adolescentes se encuentran en fuegos cruzados".

Otra de las grandes ideas del profesor universitario es que reivindica "la dimensión interior del silencio" y reclama que las programaciones educativas tengan en cuenta la importancia del silencio, algo que no se pone en práctica en un momento en el que prima el ruido, la música y estar "enganchados" a las nuevas tecnologías.

Respecto a la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, Agustín Domingo Moratalla manifestó que es "educativa, no represora".

En su opinión, "hay que endurecer esta ley en el sentido de que hay que formar en responsabilidad".

Alabó a los jueces de menores que priman las penas educativas -trabajos en beneficio de la comunidad- sobre el internamiento.

"Es mucho más difícil pensar y realizar un seguimiento de las penas en beneficio de la comunidad que dictar medidas de internamiento". También señaló que la sociedad prefiere que los menores infractores entren en centros cerrados antes que tenerlos en sus barrios realizando tareas para cumplir su medida.

"La sociedad no acepta bien que haya menores con medidas en su entorno y los municipios ponen pegas para construir centros cerrados", aseguró.

No obstante abogó por dar sentido a la ley penal del menor "que supone un cambio de mentalidad y es educativa, no represora", recalcó.

También dijo que no sólo los niños son conscientes de que son impunes, sino que en algunos barrios, el tráfico de droga lo llevan menores de 14 años, alentados por los adultos, porque todos saben que si pillan a un niño no le pasa nada.

Tenerife acoge esta semana el XIX Congreso Diálogo Fe-Cultura que, esta edición, girará en torno a la educación integral de la persona.

El salón de actos del Seminario Diocesano acogió ayer la inauguración del encuentro, organizado por el Instituto Superior de Teología de Tenerife (ISTIC) y la Universidad de La Laguna, que se desarrollará hasta el próximo viernes, bajo el título "El reto de la educación es la persona", en la sede del ISTIC de Tenerife.