El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se muestra "dispuesto" a "situar el pacto educativo fuera de los intereses partidistas", pero sostiene que el acuerdo "mantendrá" las "convicciones" propias del PSOE, que aboga por una "dimensión social" en la educación. Así, la educación debe abordarse en términos de "igualdad, equidad y cohesión social", pero también de calidad, explicó el ministro, para quien "es momento de tener altura de miras" para definir el sistema "de la próxima década".

Gabilondo participó ayer en la comida anual del Partido Socialista en la localidad cántabra de Val de San Vicente, donde defendió a la educación como el "gran desafío" y el "mejor legado social", por su capacidad de crear "igualdad social". De hecho, para el ministro, la educación es una "prioridad absoluta" en la "nueva economía" en que trabaja el Gobierno central para la salida de la crisis. De lo contrario, esa economía será "depredadora".

Del mismo modo, Gabilondo reivindicó los esfuerzos del Gobierno para lograr acuerdos económicos contra la crisis. "Parece que iba a firmarse, pero hacen falta más días, pues más días, les dijo a los militantes, ante quienes remarcó que "perseguiremos el acuerdo" con los partidos, que son "imprescindibles" porque expresan la voluntad de los ciudadanos.

Con todo, precisó que el Ejecutivo no realizará recortes de derechos sociales en las reformas de la economía porque "la lucha contra la crisis y el nuevo modelo productivo tiene que hacerse manteniendo el vigor de la S del PSOE", de sus ideas socialistas.