El Hospital Universitario de Canarias ha sido designado para participar como centro de referencia en el uso tutelado de los tratamientos quirúrgicos de la lipoatrofia facial asociada a VIH-SIDA

Esto permitirá que los pacientes de Canarias que cumplan los criterios de inclusión en el protocolo designado al efecto no se tengan que desplazar fuera de la Comunidad Autónoma para recibir este tratamiento, lo que redundará en una mejora de la calidad de vida de estos pacientes, según informa en una nota el centro.

Además se podrá atender a pacientes derivados de otras comunidades autónomas ya que sólo diez dispondrán de centros de referencia para llevar a cabo este uso tutelado en España.

La consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, presentó hoy esta iniciativa en el HUC acompañada de la directora general de Programas Asistenciales, Julia Nazco, el gerente del HUC, Ignacio López Puech y el jefe de servicio de Cirugía Plástica de este centro hospitalario, Edmundo Rodríguez.

La consejera explicó que las alteraciones de la distribución de la grasa corporal son muy frecuentes en los pacientes con infección por el VIH que reciben terapia antirretroviral, llegando a afectar al 50 por ciento de ellos.

Estas alteraciones se agrupan bajo la denominación genérica de lipodistrofia e incluyen la lipoatrofia (pérdida de grasa en cara, nalgas y extremidades), la lipohipertrofia (acumulación de grasa corporal) y el síndrome mixto.

Este síndrome de lipodistrofia se asocia a baja autoestima, depresión y estigmatización que lleva a muchos pacientes a reducir su adherencia a los tratamientos.

Explicó que las medidas terapéuticas destinadas a limitar o corregir estos efectos incluyen cambio en la pauta terapéutica y técnicas quirúrgicas para solventar tanto la atrofia como la hipertrofia.

La nota del HUC explica que mientras se avanza en el conocimiento de nuevas combinaciones farmacológicas que demuestren que no producen, limitan o recuperan totalmente las secuelas del síndrome de lipodistrofia, hay que tener presentes las distintas alternativas correctoras que ofrece la cirugía reparadora, ya que el efecto terapéutico es rápido, los efectos secundarios conocidos en el corto y medio plazo son asumibles y la mejora del aspecto físico puede ser percibida de forma inmediata por el paciente.

No obstante, el uso de distintos materiales reparadores en esta indicación en pacientes VIH es reciente y falta evidencia sobre aspectos relevantes de seguridad, tolerancia y efectividad a medio y largo plazo.

La manifestación más preocupante para el paciente es la afectación de la cara, de ahí que la mayor experiencia conseguida con las diferentes técnicas empleadas se haya obtenido con el fin de paliar la lipoatrofia facial.