"La gente se va menos días, busca los precios más bajos y espera al último momento, pero son pocos los que están dispuestos a renunciar a unos días de descanso fuera de casa y alejados del trabajo". Así se explica el responsable de la agencia de viajes Over Gaviota, Roberto Marrero, quine no duda en calificar esta Semana Santa "como la peor en ventas desde hace mucho, mucho tiempo".

La descripción que este experto hace de la situación vacacional pasa por "dejarlo todo para el último momento". "Nos encontramos con que la mayor parte de los hoteles de las Islas tienen una ocupación muy inferior a lo que sería lógico, y lo peor de todo no es que no se llenen, sino que se hará todo el mismo día de llegar o un día antes".

Marrero insiste en que "esperar al último momento no suele conllevar nada bueno". No es cierto eso de que haya mejores ofertas o chollos, porque "el pescado está vendido desde hace tiempo y dejarlo para el final lo único que hace es complicar la organización y disminuir las garantías que habitualmente hay si se hace todo con más calma y seguridad".

A diferencia de otros años, los canarios irán de forma masiva al sur de la Isla en la que residen entre el jueves y el sábado santos. Nada de desplazamientos más largos ni viajes complicados.

Se buscan más apartamentos que hoteles, debido a que son más baratos, y será fácil ver a familias enteras "desembarcando" en los complejos turísticos cargando las cosas de la playa y las bolsas del súper con la comida para cuatro días.

"Sólo los que tiene casa en otras Islas viajan, porque realmente el coste te sale casi lo mismo que viajar a la Península, así que piensan que es mejor quedarse por aquí cerquita", explica Marrero.

Sin embargo, las instalaciones más lujosas del Archipiélago han ofertado unos paquetes de lujo que están teniendo gran aceptación. Es el caso del Abama Golf & Spa Resort de Tenerife, que por 24.100 euros por habitación ofrece a los turistas cuatro noches de alojamiento en la Suite Presidencial.

"Se trata de la estancia más exclusiva del complejo turístico. Cuenta con 227 metros cuadrados repartidos entre dos dormitorios, un amplio salón-comedor, dos cuartos de baño de mármol, un office y una amplia terraza con yacuzzi con vistas al Atlántico", explican desde el Abama.

La "experiencia Semana Santa", como se denomina, comienza desde la llegada al aeropuerto, donde una limusina recogerá a los huéspedes y los trasladará hasta el hotel. Serán recibidos por un mayordomo personal que les ofrecerá una bandeja con fresas frescas y chocolates, además de champán.

Esta misma propuesta incluye una excursión privada en yate con un pic nic exclusivo en alta mar, en donde podrán disfrutar de la intimidad y tranquilidad de las aguas del sur de Tenerife.

Por si fuera poco, el restaurante M.B., recientemente galardonado con una Estrella Michelín, ha previsto una cena exclusiva en la playa de Abama, haciéndola coincidir con la luna llena de abril.

Respecto a las actividades lúdicas, los que se decidan a comprar este paquete vacacional, deben saber que incluye clases privadas de golf y tenis durante toda la estancia así como un circuito termal diario específico para relajar los músculos después de practicar deporte.

Igualmente, dispondrán de un "buggy privado" (vehículo de pequeñas dimensiones) para desplazarse por las instalaciones turísticas.