Dèsirée Martín, fotógrafa tinerfeña que colabora con este periódico, es una de las afectadas por la quiebra de la compañía aérea Air Comet y criticó la actitud del Gobierno de España "porque sólo se preocupó de los pasajeros que estaban en Barajas, con destino Latinoamérica, y se olvidó de los que nos encontrábamos tirados en el extranjero".

Así lo explicó ayer a este rotativo Dèsirée Martín, que por fin pudo aterrizar en Tenerife a las cuatro de la madrugada de ayer, después de haber tenido que superar días de incertidumbre y con muchos altercados en varios países latinoamericanos, mientras intentaba encontrar una solución.

Martín viajó a Bolivia a finales del pasado mes. La fotógrafa viajó allí para trabajar en las elecciones generales del país el pasado 6 de diciembre para una agencia internacional de noticias y después emprendió un viaje por el occidente del país para hacer reportajes por su cuenta.

Tenía previsto viajar mañana 1 de enero desde Santa Cruz de la Sierra (este de Bolivia) a Lima (Perú) para desde allí trasladarse a Tenerife, vía Madrid.

Durante los días de angustia que pasó en Bolivia sin saber cómo iba a regresar a España, Martín explicó vía e-mail a algunos compañeros de EL DÍA que se encontraba desamparada en el país latinoamericano.

"Me trataron fatal en el consulado de España en Santa Cruz de la Sierra (oriente de Bolivia)", explicaba una desesperada Dèsirée.

"Mi único delito es que mi billete de Air Comet era posterior al día 26 de diciembre", se quejaba.

Por esta casualidad, Martín se encontró en tierra de nadie y tuvo que hacer frente a la situación sola, sólo con el apoyo de los compañeros de la prensa bolivianos.

Finalmente, la fotógrafa, que sufrió varios atracos y perdió parte de su material de trabajo y su dinero en su periplo por el país latinoamericano, tuvo que buscar soluciones alternativas porque el consulado de su país no se hacía cargo de ella ni le facilitaba ninguna ayuda económica para su situación.

Ella se queja de que el Gobierno español no ha tratado por igual a los pasajeros que se encontraban en Barajas, con destino a América, que a los que intentaban llegar a España desde ese continente.

Falta de información

La realidad es que tras la quiebra de la compañía, y ante la presión mediática de los afectados en Barajas, el Gobierno español fletó aviones para que los pasajeros que esperaban en el aeropuerto madrileño llegaran a su destino.

Dèsirée Martín también se quejó de "la falta de información" tras la quiebra de la compañía, y criticó al consulado de España en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) donde, según subrayó, le dijeron que "no se iban a hacer cargo de los turistas imprudentes", manifestó.

La quiebra de esa compañía obligó a los pasajeros a adquirir un nuevo billete, según un comunicado del Ministerio de Fomento que indica que varias compañías ofrecerán "tarifas específicas" en las rutas afectadas.

Dèsirée Martín consiguió finalmente una plaza en un vuelo de la compañía AeroSur para poder regresar a España y ayer pudo aterrizar en Tenerife.