La actividad gripal disminuye en España hasta valores propios del periodo pre-epidémico y, por tanto, esta misma tendencia se puede observar en cuanto a la incidencia del virus, que disminuye en todas las comunidades autónomas, con excepción de Canarias y País Vasco en las que señala una estabilización, según el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III.

El último informe publicado ayer, relativo a la semana del 20 al 26 de diciembre, señala que la actividad gripal se sigue asociando a una circulación predominante de virus de la gripe A/H1N1, que supone un 95 por ciento del total de virus gripales circulantes.

A nivel global la tasa de incidencia notificada de gripe disminuye un 48 por ciento con respecto a la semana previa de vigilancia, alcanzándose un valor de 40,80 casos por 100.000 habitantes.

Por lo tanto, es la primera semana en la que, tras la onda de gripe pandémica que registró un pico máximo de incidencia gripal en la semana del 15 al 21 de noviembre (con 372,70 casos por cada 100.0000 habitantes), las tasa de incidencia de gripe se sitúa por debajo del valor umbral establecido para la temporada 2009-2010.

Así, por encima de la media se encuentra Asturias con 105 casos por cada 100.000 habitantes, a la que la siguen Canarias (94,76), Cataluña (75,26), Castilla y León (55,76), Andalucía (51,08), Comunidad Valenciana (42,55) y Extremadura (41,08).

Mientras que por debajo de la media se sitúa Castilla-La Mancha, con 34,13 casos por cada 100.000 habitantes, Baleares (30,68), Melilla (28,18), Cantabria (28,08), Navarra (26,13), La Rioja (20,2), Madrid (17,92) y Ceuta (12,61). En esta ocasión no se especifican datos de Murcia, Galicia y Aragón.