Cerca de cuatro mil personas, según la Concejalía de Cultura de Vilagarcía de Arosa, tomaron las uvas este mediodía para dar la bienvenida a 2010, una tradición que se remonta a 1998 cuando, por primera vez, se adelantó la despedida del año.

El Ayuntamiento de Vilagarcía, con la colaboración de ''zona aberta'', repartió cuatro mil bolsas con las doce uvas de la suerte, además de confeti y cava, mientras un grupo animaba las calles desde una hora antes del mediodía.

A las doce, la Plaza de Ravella se encontraba a rebosar, con presencia mayoritaria de jóvenes.

Desde el balcón del ayuntamiento un animador iba contando las campanadas del reloj inglés al tiempo que el público tomaba las uvas, y como colofón se lanzaron doce voladores.

Vilagarcía viene celebrando desde 1998 la llegada del año nuevo al mediodía, a iniciativa del concejal de Xuventude, Óscar García, que diseñó el acto pensando en los jóvenes.

Se empezó celebrando en la Plaza de Galicia y así continuó hasta el pasado año. El bipartito pretende que la Plaza de Ravella, donde está ubicado el ayuntamiento, sea la sede de celebración de los eventos de este tipo.