La presión elevada en el ojo es el factor de riesgo más frecuente asociado al daño glaucomatoso en el nervio óptico, lo que deriva en una pérdida de la visión. Esta enfermedad crónica afecta a un 2 por ciento de las personas mayores de 40 años, y en Canarias, a alrededor de 20.000 pacientes, unas diez mil en cada provincia, según expuso esta mañana ante los medios el catedrático de Oftalmología de la Universidad de La Laguna (ULL), Manuel González, en compañía del responsable del Departamento de Glaucoma del Hospital Universitario de Canarias (HUC), José Aguilar Estévez.

El glaucoma, que es la segunda causa de ceguera a nivel mundial, engloba un grupo de enfermedades que causan daño al nervio óptico del ojo al incrementar la presión del líquido intraocular. El tipo más frecuente de glaucoma es el primario de ángulo abierto, que carece de signos clínicos y en el que la pérdida de la visión se produce gradualmente, por lo que puede que los pacientes no noten que han perdido visión hasta que la enfermedad ya ha progresado significativamente.

En este sentido, Manuel González incidió en la importancia de detectar esta enfermedad precozmente, ya que la visión que se pierde no se recupera. Así, el experto señaló que alrededor del 50 por ciento de los pacientes que padecen glaucoma no están diagnosticados porque esta patología produce pocos síntomas, de manera que las personas apenas lo notan; por eso hay que diagnosticarla en el oftalmólogo, cuando el paciente acude a revisarse la vista.

Se estima que 60,5 millones de personas tendrán algún tipo de glaucoma en el año 2010 y que esta cifra aumentará a 79,6 millones en 2020, afectando sobre todo a las mujeres y a las personas de raza asiática. Actualmente, aproximadamente 4,5 millones de personas a nivel mundial han perdido la visión a causa del glaucoma, alrededor del 12 por ciento de las personas ciegas del mundo.

Manuel González explicó que el glaucoma es la primera causa de ceguera en los países desarrollados, por delante de las cataratas, que hoy en día es una enfermedad curable. Además, se trata de una enfermedad crónica, por lo que no tiene una curación instantánea, al igual que ocurre con la diabetes. Por ello, la única vía para hacerle frente es la medicación, el tratamiento con láser o la cirugía.

INCUMPLIMIENTO DEL TRATAMIENTO

Uno de los problemas que trae consigo el glaucoma es la tasa de incumplimiento del tratamiento, ya que el 80 por ciento de las personas que padecen esta enfermedad no lo siguen de una manera correcta, tal y como aseveró el responsable del Departamento de Glaucoma del HUC, José Aguilar Estévez.

Este hecho, por lo general, se debe a las incomodidades que presentan muchos tratamientos (picor, irritación, escozor, etcétera), de ahí que Merck Sharp & Domme (MSD) haya anunciado la disponibilidad de Saflutan, la primera prostaglandina sin conservantes para uso oftalmológico, y que ha sido aprobado por la Agencia Española del Medicamento con el fin de reducir la presión intraocular (PIO) elevada en pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto e hipertensión, y que permitirá que las personas puedan tratarse con menos molestias y cumpliendo mejor el tratamiento.

El Saflutan, explicó Aguilar Estévez, es una formulación sin conservantes, que puede tener ventajas para determinados pacientes con glaucoma, por ejemplo para los que sufren reacciones adversas asociadas a los colirios que contienen conservantes, como los que tienen sequedad en los ojos y ojos sensibles o enfermedades oculares crónicas.

Este medicamento, indicado para la reducción de la presión intraocular elevada en pacientes con glaucoma de ángulo abierto e hipertensión ocular, puede usarse en monoterapia en pacientes que pueden beneficiarse de la utilización de colirios son conservantes, que responden insuficientemente al tratamiento de primera línea, o intolerantes o con contraindicaciones al tratamiento de primera línea.